Guerra Rusia-Ucrania
Las unidades de defensa antiaérea rusas han destruido esta noche once drones y más de una treintena de aviones no tripulados. El alcalde de la capital rusa asegura que la situación está bajo control y ya se ha reabierto el espacio aéreo en tres aeropuertos de la capital.
Ucrania ha lanzado hoy uno de los mayores ataques con drones contra la capital rusa, según confirma el alcalde de la ciudad, Sergéi Sobianin. Las unidades de defensa antiaérea neutralizó once drones que iban en dirección a Moscú y más de una treintena de aviones no tripulados dirigidos hacia otras regiones del país.
El primer dron que se dirigía a Moscú fue destruido en las inmediaciones de la capital a las 3:02 de la madrugada y los otros nueve, durante la siguiente hora y media. El alcalde de la capital rusa asegura que, según los informes preliminares, no hay heridos ni daños tras el ataque y que la situación está bajo control.
Fuentes rusas aseguran que algunos de los drones fueron destruidos en el espacio aéreo sobre la ciudad de Podolsk, una región que se encuentra a unos 38 kilómetros al sur del Kremlin. También el Ministerio de Defensa ruso ha señalado que se han destruido 23 drones sobre la región fronteriza de Briansk, donde no se han registrado ni daños ni víctimas. También se destruyeron seis drones sobre Bélgorod, otra región rusa fronteriza con Ucrania, tres sobre la región de Kaluga, que limita al noreste con la región de Moscú, y dos sobre la asediada región de Kursk.
La agencia de noticias estatal rusa RIA ha informado también de que dos drones fueron destruidos sobre la región de Tula, que limita al norte con la región de Moscú. Vasili Golubev, gobernador de la región de Rostov, en el suroeste de Rusia, dijo también que las fuerzas de defensa aérea destruyeron un misil sobre la región. Sin embargo, en el comunicado emitido por el Ministerio de Defensa ruso no se mencionó ni Tula ni Rostov.
[[DEST:L|||"Se trata de uno de los mayores intentos de atacar Moscú con drones"|||]]
Los aeropuertos moscovitas pudieron reanudar sus operaciones con normalidad a primera hora de la mañana de este miércoles, después de que se impusieran restricciones temporales durante la noche en los tres aeropuertos principales de la capital rusa. Este ataque se produce en un momento en el que mientras el ejército ruso avanza en el este de Ucrania, también lucha por expulsar a las fuerzas ucranianas de la región de Kursk, bajo control de Ucrania desde hace dos semanas en la mayor invasión de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
Este ataque con drones de Ucrania hacia Rusia no es el primero. En los últimos meses, Ucrania ha lanzado regularmente uno o dos drones contra Moscú, sin apenas causar daños. Sin embargo, este último ataque nocturno parece ser el mayor desde mayo de 2023, cuando al menos ocho drones fueron destruidos sobre la capital. El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que fue un intento de asustar a Kiev y provocar a Rusia.
Es extraño que Rusia informe públicamente sobre la magnitud de los ataques que recibe ya que sólo suele informar de sus victorias, en este caso, el número de drones que destruyen sus unidades de defensa antiaérea. Tampoco lo suele hacer Ucrania, salvo que resulten dañadas infraestructuras residenciales, civiles o que mueran ciudadanos.
La capital ucraniana afirma que el objetivo de los ataques que perpetra desde hace meses es destruir infraestructuras clave para Moscú y lanzar una respuesta sobre los continuos ataques rusos en territorio ucraniano. La región de Vínnitsia, en el centro de Ucrania, sufrió un ataque en la noche del pasado martes con ocho drones de fabricación iraní lanzados por Rusia.
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