SE OPONEN A QUE SE REPITA LO SUCEDIDO EN CRIMEA
El representante de Kiev Yuriy Sergeyev subrayó que las tácticas usadas son de tipo "terrorista" y similares a las empleadas en Crimea, pero insistió en que Ucrania no permitirá que ocurra lo mismo. "Miles y miles de ciudadanos están siendo amenazados por pequeños grupos de separatistas armados", insistió Sergueyev inmediatamente después en declaraciones a los periodistas. Además, recordó que pese a definirse habitualmente como un bastión de la lucha contra el terrorismo en el mundo, Moscú está ahora "patrocinando terrorismo" en Ucrania.
El embajador ucraniano reiteró el ultimátum del presidente interino de Ucrania, Alexándr Turchínov, que ha amenazado con utilizar el Ejército en la mañana del lunes si los activistas prorrusos sublevados no deponen las armas.
Sergueyev aseguró que Rusia podría evitar fácilmente esa operación pidiendo a los grupos separatistas que detengan su sublevación y haciendo que sus tropas abandonen el país. El embajador pidió a Moscú que "deje en paz" a Ucrania y urgió al Consejo de seguridad a asumir "su deber para encontrar una solución pacífica correcta a esta crisis".
En medio de escala de violencia entre ambos países las fuerzas estratégicas rusas han efectuado con éxito un lanzamiento de prueba de un misil intercontinental RS-24 Yars (SS-29, según la clasificación de la OTAN), informó el ministerio de Defensa de Rusia. "El lanzamiento se produjo a las 10.40 hora de Moscú (06.40 GMT)", dijo el portavoz de Defensa Igor Yegórov, citado por las agencias locales.
Agregó que el ensayo fue realizado con el fin de "comprobar la fiabilidad de una partida de cohetes de una clase análoga". El misil, capaz de portar varias ojivas nucleares de guiado individual, fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, en el noroeste de Rusia. "Las cargas de instrucción impactaron en la zona prevista, en el polígono 'Kura', en la península de Kamchatka (en el extremo oriental del país, a unos 8.000 kilómetros de Plesetsk)", señaló Yegórov.