Guerra Rusia y Ucrania
Kiev considera que esta tregua sería vital para que muchos de los civiles que se encuentran atrapados puedan abandonar algunas de las ciudades asediadas por las tropas de Moscú, entre ellas la ciudad de Mariúpol.
El Gobierno de Ucrania ha reclamado como "necesario" la "pausa humanitaria" de cuatro días que ha propuesto António Guterres, secretario general de la ONU, para que cesen los ataques continuos mientras coincide con la Pascua Ortodoxa, y ha recomendado a las fuerzas de Rusia a ofrecer también un alto el fuego.
Por ello, la capital ucraniana considera que esta tregua sería importantísima para que muchos de los civiles que todavía se encuentran atrapados o escondidos puedan abandonar algunas de las ciudades asediadas por las tropas de Moscú, entre ellas la ciudad de Mariúpol, según ha emitido en un comunicado este miércoles el Ministerio de Exteriores ucraniano.
Alto el fuego
Dimitro Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania, aguarda que también Rusia de permiso a la protección de los civiles y el reparto de ayuda humanitaria, un tema que este último ha dado gracias a la disposición de la ONU, expresada el martes de viva voz por Guterres.
Conjuntamente, la capital ucraniana, Kiev, ha incitado a poner fin "inmediatamente" a los asedios a ciudades como Mariúpol, entre otras, que dificultan la situación humanitaria y complican los trabajos de evacuación.
El máximo mandatario de las Naciones Unidas ha renovado su llamamiento para que terminen los combates en Ucrania aprovechando la Pascua Ortodoxa, y ha recomendado una tregua de hasta cuatro días -de jueves a domingos- ante el miedo de que el conflicto actual se convierta todavía "más violento, destructivo y sangriento" en los próximos días. Guterres lamentaba que la Pascua se celebra este año "bajo la nube de una guerra" que supone una "negación total" de los mensajes tradicionalmente a estas fechas.
Escapar de Mariúpol, una odisea
Situada en la orilla norte del mar de Azov, Mariúpol ha sido un centro de comercio desde que se fundó en el emplazamiento de un antiguo campamento cosaco en el siglo XVIII. Hoy, la ciudad, su historia y su cultura han desaparecido en gran medida.
En su discurso diario a los ciudadanos de Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski declaró que Mariúpol ha quedado "completamente destruida". Alrededor del 95% de la ciudad está en ruinas, con amplias zonas inhabitables. Se calcula que unos 21.000 ciudadanos han muerto, según declaró el alcalde de Mariúpol, Vadym Boichenko.