Tuvalu
El país hará una réplica virtual para preservarse.
Aparece hablando en una playa mientras que, con el movimiento de la cámara alejándose, se revela que su escenario es un pequeño y remoto atolón recreado en el metaverso. Es el ministro de Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe.
Las autoridades planean replicar islas y lugares emblemáticos y preservando su historia y cultura, ya que el aumento del nivel del mar amenaza con sumergir la pequeña nación insular del Pacífico, ubicada a 4.000 kilómetros de distancia de Hawái. Nueve islas pequeñas rodeadas de aguas cristalinas componen Tuvalu.
Es el segundo país del mundo que menos población tiene (solo en el Vaticano vive menos gente), y el segundo más plano del mundo (solo Maldivas es mas bajo). Su población es de unos 12.000 habitantes que viven a ras de mar. Por eso el aumento del nivel de los océanos compromete todo su futuro.
Ante el miedo a no poder vivir se han convertido en el primer país en pedir ayuda a la ONU, "nos unimos a un centenar de premios Nobel de la paz y miles de científicos de todo el mundo e instamos a los líderes mundiales a unirse al Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles para gestionar una transición justa lejos de los combustibles fósiles", ha pedido el presidente Natano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe, dijo en la cumbre del clima COP27 que es hora de buscar soluciones alternativas para la supervivencia de su país y que esto incluye que Tuvalu se convierta en la primera nación digitalizada en el metaverso, un reino en línea que utilizará la realidad aumentada y virtual para ayudar a los usuarios a interactuar.
Kofe ya acaparó la atención mundial en la COP26 del año pasado cuando se dirigió a la conferencia metido hasta las rodillas en el mar para ilustrar cómo Tuvalu está en primera línea del cambio climático.
La Cumbre del Clima acaba con pocas expectativas
La agencia climática de la ONU publicó el jueves un primer borrador de un esperado acuerdo final de la cumbre climática COP27, repitiendo muchos de los objetivos del año pasado y dejando asuntos polémicos aún por resolver. El borrador repite el objetivo del Pacto Climático de Glasgow del año pasado "para acelerar las medidas hacia la reducción gradual de la energía del carbón sin disminuir y eliminar y racionalizar los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles". No exige una reducción gradual de todos los combustibles fósiles, como habían solicitado India y la Unión Europea. A los delegados les preocupa que el punto de conflicto clave sobre el lanzamiento de un fondo de "pérdidas y daños" para el financiamiento de los países devastados por los impactos climáticos obstaculice el acuerdo en la cumbre COP27 en Egipto.
El texto no incluye detalles para el lanzamiento de dicho fondo, una demanda clave de los países más vulnerables al clima, como las naciones insulares. Más bien, "acoge con beneplácito" el hecho de que el tema haya sido retomado como parte de la agenda oficial de este año.