SU USO HA CAUSADO AL MENOS UN MUERTO Y DECENAS DE HERIDOS

Turquía enseña a los polícías cómo emplear el gas lacrimógeno en las manifestaciones

El Gobierno turco está instruyendo a los policías del país sobre el empleo de el gas lacrimógeno que se está generalizando en las manifestaciones. Se les pide que no disparen los botes contra los manifestantes ni a menos de 40 metros con el objetivo de evitar los heridos he se suceden en todas las protestas.

El Gobierno turco ha emitido una circular para pedir a los policías que no dispararen botes de gas pimienta directamente contra las manifestantes, ni a menos de 40 metros, una práctica que ha causado al menos un muerto y decenas de heridos en las últimas semanas, informa hoy el diario "Hürriyet".

La circular del Ministerio del Interior, dirigida a los gobernadores de todas las provincias de Turquía, determina que los botes de gas lacrimógeno se lanzarán a mano o se usarán spray cuando los manifestantes se hallan a menos de 40 metros, y que nunca se apuntará directamente a las personas, una práctica denunciada reiteradamente por ONG turcas e instituciones europeas.

No se registran cargas policiales desde el domingo

Un manifestante ha muerto, una decena de personas perdieron un ojo y varios están muy graves tras sufrir impactos de botes de gas en la cabeza durante la ola de protestas que comenzó a finales de mayo. Además, los agentes que no vistan uniforme deberán identificarse con chalecos policiales, una medida que viene tras fuertes polémicas sobre la aparente participación de civiles armados con palos o porras en las cargas policiales.

La Fiscalía de Estambul ha informado de que 715 personas han sido detenidas durante las protestas antigubernamentales, de las que 179 fueron puestas a disposición judicial y 31 ingresaron en prisión preventiva, mientras que otras 57 se hallan en libertad con cargos.

Aunque en Estambul no se han registrado cargas policiales desde el domingo, las protestas volvieron a surgir en Ankara, donde anoche un centenar de personas protestó contra la construcción de un teleférico en el parque Yunus Emre, en la que se prevé talar 35 árboles. Varios blindados de la policía dispersaron a los manifestantes con cañones de agua a presión y salvas de gas lacrimógeno.

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