EXCAVAR GRANDES TÚNELES
Un joven estadounidense de 17 años pasó 30 minutos de angustia enterrado bajo un túnel que el mismo excavó en una playa de California. Consiguió que tuviera una profundidad de dos metros, y fue entonces cuando las paredes de arena se derrumbaron atrapándole en el interior.
Para sacarle intervinieron primero los bañistas, que excavaron con lo que tenían a mano: cubos, aletas y hasta tablas de surf. Después, con la intervención de los bomberos consiguieron liberarle. Él y sus amigos son aficionados a construir este tipo de túneles.
Ellos y muchos jóvenes más. Se ha puesto de moda y se le conoce como 'tunneling'. Otro joven, también en California, quedó atrapado en uno de estos enormes agujeros y ha sufrido graves daños cerebrales. Pero el 'tunneling' no es algo nuevo. El año pasado un turista alemán estuvo a punto de morir en una playa de Tenerife.
Se le vino encima el túnel de 3 metros que había excavado. Más grave fue el accidente en esta playa de Girona. Un niño de 12 años murió. Estaba construyendo un túnel con su hermano, la arena cedió y cuando lo sacaron nada se pudo hacer por su vida.