POR LA REPRESIÓN QUE LLEVÓ A SU DERROCAMIENTO
El expresidente tunecino Zine el Abidine Ben Alí ha sido condenado 'in absentia' a cadena perpetua por la muerte de manifestantes durante la ola de manifestaciones que culminó con su renuncia del cargo el 14 de enero de 2011.
Por estos mismos cargos, la justicia tunecina ha condenado a doce años de prisión al entonces ministro del Interior. El jefe de la Guardia Presidencial con Ben Alí, Alí Seriati, ha quedado absuelto.
Previamente, un tribunal militar de Túnez le había condenado a 20 años de cárcel por "incitación a la violencia y por homicidio", concretamente por la muerte de cuatro manifestantes que habían intentado impedir que la Policía sacase en secreto del país a un sobrino del exmandatario.
Los hechos sucedieron en enero del año pasado, después de que Ben Alí ya hubiera huido a Arabia Saudí a causa de las movilizaciones populares.