SEGÚN UN DIARIO ALEMÁN
Tsipras, no obstante, ha pedido al Banco Central Europeo que no haga objeción alguna a su plan de emisión de deuda porque, de lo contrario, estaría incurriendo en una "grave responsabilidad". "Si ello sucede, volveremos a la vorágine previa al 20 de febrero", en referencia a la fecha en que Grecia acordó una extensión de cuatro meses para su acuerdo crediticio con sus socios de la zona euro.
"El BCE aún nos tiene la soga del cuello", comentó Tsipras, según fragmentos de la entrevista publicada el viernes. El primer ministro, además, afirmó que no quiere que Grecia abandone la zona euro "porque amo a Europa" y dijo que pidió a todos sus ministros de gabinete -y no sólo a su combativo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis- "menos palabras y más acción".