tras el polémico artículo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado este viernes al fiscal general, Jeff Sessions, a investigar a 'The New York Times' para esclarecer la identidad del autor de una tribuna anónima publicada el miércoles y en la que un supuesto "alto cargo" habla de un grupo de "resistencia" dentro de la Administración.
Para Trump, este artículo trasciende el debate político y supone un asunto de seguridad nacional, por lo que no ha descartado tomar medidas contra el rotativo. Ya el mismo miércoles, el presidente tachó de "cobarde" la publicación, que ha desencadenado una ola de desmentidos de más de una veintena de altos cargos del Gobierno.
Sessions ha sido una de las voces que ha desmentido -a través de un portavoz- ser el autor del polémico artículo, a pesar de sus públicas discrepancias con Trump. El presidente ha reconocido en varias ocasiones que ahora no volvería a nombrar a Sessions como fiscal general por su recusación en las investigaciones sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.
'The New York Times' publicó el miércoles un artículo que dijo que estaba escrito por un "alto cargo" de la Administración cuya identidad conoce pero que prefiere permanecer en el anonimato. El autor del texto explica que existe una "resistencia silenciosa" que intenta, desde dentro del Gobierno, "frustrar parte de la agenda (de Trump) y sus peores inclinaciones". "Yo soy uno de ellos", cuenta esta persona, para quien la primera obligación de todo funcionario pasa por proteger los intereses del país por encima de los del presidente.
"La raíz del problema es la amoralidad del presidente", reza el texto, en el que se da cuenta de "impulsos equivocados" y que en ocasiones van "contra el comercio y contra la democracia". En este sentido, esgrime que Trump ni siquiera muestra un mínimo respeto por las políticas y valores de la formación que le aupó al poder, el Partido Republicano.
Según esta versión, Trump toma decisiones sin estar lo suficientemente informado o de forma "imprudente" o impulsiva, lo que se traduce en una constante sensación de tensión de todo el equipo que le rodea. "La mayoría trabajan para aislar sus operaciones de los caprichos" del presidente, afirma el alto cargo anónimo. Trump aspira a encontrar al "traidor" y, con este fin, ha pedido al Departamento de Justicia que intervenga, en unas declaraciones a los periodistas que le acompañan en el Air Force One en un desplazamiento a Dakota del Norte.
"El comportamiento errático sería más preocupante si no hubiese héroes en la sombra en la Casa Blanca y sus inmediaciones. Algunos de los asesores que han aparecido como villanos en los medios de comunicación, pero en privado han hecho mucho para contener las malas decisiones", añade.
Así, y aunque admite que puede ser de poco alivio en esta "era caótica", el alto cargo afirma que la ciudadanía debería saber que "hay adultos en la sala" capaces de lidiar con el mandatario. "Reconocemos por completo lo que ocurre y estamos intentando hacer lo correcto, aunque no lo haga Trump", agrega.