QUIERE ADELANTAR A LOS RUSOS Y CHINOS
Lo ha firmado de su puño y letra. Estados Unidos irá de nuevo a la Luna, pero no sólo a plantar una bandera. El objetivo es establecer una base permanente en nuestro satélite. Y hacerlo antes que los chinos y rusos, empeñados también en alcanzar la Luna.
La base lunar prevé construirla en diez años y servirá como plataforma para el siguiente paso: la conquista de Marte en el año 2030.
Pero la nueva política espacial de Trump no se queda sólo ahí. Va a potenciar la investigación de la NASA para intentar desviar los asteroides que puedan acercarse a la Tierra. Y por último, se dedicará mayor presupuesto a buscar mundos que puedan ser habitables, exoplanetas y a explorar el espacio profundo. Para ello ya están probando el cohete Orión capaz de resistir llamaradas solares.
Prevén que en la Luna, no sólo haya una base oficial. Puede haber bases privadas y turismo espacial. Cuestión de negocios. Y de eso sí sabe el millonario Trump. El hombre más poderoso de la Tierra quiere serlo también del espacio