Declarar emergencia nacional
El presidente electo de los Estados Unidos confirmó que planea declarar un estado de emergencia nacional y llamar al ejército para ejecutar la gran promesa de su campaña electoral victoriosa: la deportación masiva de inmigrantes indocumentados
En una publicación en redes sociales Trump respondió "¡CIERTO!" a una publicación de Tom Fitton, presidente del grupo conservador Judicial Watch, quien escribió el 8 de noviembre que la próxima administración "utilizará activos militares para revertir la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva". Trump, que prometió empezar a deportar personas migrantes desde el día uno de su mandato, aún no ha revelado más detalles de cómo logrará llevar a cabo la "deportación más grande de la historia" de los Estados Unidos de América. Hasta el momento, sí que se podía intuir que Trump usaría la mayoría en el Congreso para destinar más fondos a sus políticas migratorias. En una entrevista reciente en la cadena de televisión NBC, Trump aseguró que su plan de perseguir a los inmigrantes ilegales y expulsarlos no tendría "límites en coste". La idea de Trump de expulsar del país a las personas en situación irregular podría afectar a unos 20 millones de familias, según publica el portal de noticias Axios.
Donald Trump y su círculo más cercano ya habían sugerido en anteriores ocasiones la participación del ejército a la hora de aplicar sus políticas migratorias. Durante la campaña electoral previa a los recientes comicios presidenciales, Trump prometió deportaciones amparadas por la Ley de Enemigos Extranjeros (Alien Enemies Act), una norma del siglo XVIII que permite la detención y expulsión sumaria de cualquier ciudadano extranjero mayor de 14 años que provenga de un país en guerra con Estados Unidos. Cierto que Estados Unidos no ha declarado formalmente la guerra a ningún país desde 1942. La intención de usar a los militares y el poder presidencial para declarar la emergencia nacional aún ensombrece más las perspectivas en la frontera. En su futuro gabinete, Trump ya se ha rodeado de los antiguos arquitectos de sus políticas migratorias pasadas, como Stephen Miller o Tom Homan, a quien Trump bautizó como su "zar de la frontera". Después de estar detrás de la mayor deportación realizada hasta ahora, la de 2013 bajo la administración demócrata de Barack Obama, con alrededor de 432.000 expulsiones, Homan es considerado el ideólogo principal de la política de "tolerancia cero" de 2017 que implicó separar a niños de sus padres al cruzar la frontera. Más de 5.500 menores fueron separados de sus padres en la frontera con México".
Las organizaciones que trabajan con personas migrantes, tanto gestionando los refugios como proporcionando asistencia legal, ya se están preparando para una rápida acción ejecutiva por parte de la presidencia de Trump una vez jure el cargo el próximo 20 de enero. En Arizona, tres semanas antes de las elecciones, Tim Doherty, un voluntario que trabaja con la ONG Los Samaritanos en la frontera con México, denunciaba el caso de un hombre migrante en Tucson que había sido deportado después de que unos vecinos lo denunciaran a la policía por una discusión. "Este tipo de situaciones aumentarán con la llegada al poder de Trump, no tengo ninguna duda", explicaba Doherty.