ESTADOS UNIDOS
El equipo de Trump lleva días estudiando los perfiles de los futuros miembros de su segundo gabinete.
Dicen que no quiere repetir los errores que cometió en 2016: cuando llegó al Despacho Oval y se rodeó de asesores y expertos con los que mantuvo fuertes discrepancias y que cuestionaron sus decisiones.
La primera elegida no ha pillado a nadie por sorpresa: Susie Wiles, la discreta arquitecta de su victoriosa campaña en las elecciones será su poderosa Jefa de Gabinete. La primera mujer en ocupar este cargo en el país.
Wiles, de 67 años, es una veterana en política. Ayudó a Ron DeSantis a ganar su primera campaña para gobernador de Florida. Seis años después, fue clave en la derrota de DeSantis en las primarias republicanas de 2024. Dicen que esta discreta mujer alérgica a los micrófonos es de las pocas que ha logrado mantener a Trump a raya.
Trump ha ofrecido al congresista republicano Mike Waltz el puesto de asesor de Seguridad Nacional, un puesto clave en la toma de decisiones para sortear conflictos geopolíticos como la guerra entre Rusia y Ucrania y Hamás e Israel. Waltz, de 50 años y representante por Florida, es el segundo republicano de la Cámara de Representantes elegido para integrar puestos de alto nivel en el próximo Gabinete de Trump, que comenzará su segundo mandato el 20 de enero de 2025.
Tom Homan, de 62 años, exdirector de Inmigración y Control de Aduanas, será el nuevo “Zar de la frontera” en su Administración entrante.
“Me complace anunciar que el exdirector de ICE e incondicional del control fronterizo, Tom Homan, se unirá a la Administración Trump, a cargo de las fronteras de nuestra nación incluidas, entre otras, las fronteras del Sur. Frontera, Frontera Norte, toda la Seguridad Marítima y Aérea” es el mensaje de Trump plataforma Truth Social.
Los nombramientos en materia de migración siguen la misma línea dura. Además de Homan, Trump ha fichado a Stephen Miller, asesor de campaña que ayudó a desarrollar políticas durante la primera administración del republicano, incluida la prohibición de viajes desde países de mayoría musulmana y la separación de familias en la frontera.
Los medios americanos dan por hecho que el popular Marco Rubio, senador por Florida, será el próximo secretario de Estado. Rubio, de 53 años, que sonó como posible candidato a vicepresidente en la papeleta republicana, se convertiría así en el primer latino al frente de la diplomacia estadounidense.
En el Senado ha destacado como un halcón de la política exterior, adoptando posturas duras con China e Irán. También ha apoyado las sanciones a Cuba, Venezuela y Nicaragua y es un firme defensor de Israel. Y aunque Rubio en un primer momento fue uno de los principales defensores de Ucrania, con el tiempo ha cambiado su postura y ha votado en contra de la ley que asignó unos 61.000 millones de dólares al gobierno de Zelenski.
“No estoy de parte de Rusia, dijo, pero por desgracia la realidad es que la guerra en Ucrania va a terminar con un acuerdo negociado”.
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