Julian Assange
La mujer de Assange cree que el permiso a su marido para recurrir la extradición es buena señal.
El Tribunal Superior de Londres ha decidido autorizar a Julian Assange a presentar un nuevo recurso contra su extradición a Estados Unidos. El país le reclama por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks.
Los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson le autorizaron a recurrir en otra audiencia futura contra dos de las tres garantías ofrecidas por Estados Unidos sobre el tratamiento que recibiría si fuera entregado para ser juzgado en ese país. El tribunal entendió que merecen someterse a un juicio en apelación los argumentos de la defensa de que Assange será discriminado por su nacionalidad no estadounidense puesto que no se le asegura que pueda ampararse en la Primera Enmienda de la Constitución del país, que protege la libertad de expresión.
El Gobierno de Estados Unidos dijo que Assange podrá "intentar plantear" como defensa la Primera Enmienda. Sin embargo, matizó que corresponderá a la Justicia estadounidense determinar si se le aplica o no. Su abogado, Edward Fitzgerald, recordó que el fiscal estadounidense del caso, Gordon Kromberg, ya avisó de que él podría esgrimir como argumento que "los ciudadanos extranjeros no tienen derecho a la protección bajo la Primera Enmienda, al menos a lo que se refiere a información de defensa".
De este modo, el equipo defensor podrá recurrir por tanto las garantías aportadas por Washington en el sentido de que no será discriminado por su nacionalidad. Asimismo, que podrá intentar ampararse en la Primera Enmienda.
La tercera garantía sí fue aceptada y no se recurrirá. En ella, el Gobierno estadounidense se comprometía a no aplicarle la pena de muerte.
La vista de este lunes ante Sharp y Johnson era para que estos decidieran si aceptaban las garantías de Estados Unidos y, por tanto, autorizaban la extradición o si, en cambio, las rechazaban total o parcialmente y permitían a Assange otro recurso. Estados Unidos reclama al fundador de WikiLeaks por difundir información clasificada en 2010 y 2011, que expuso violaciones de derechos humanos del Ejército estadounidense en las guerras de Irak y Afganistán.
El programador está en prisión preventiva en una cárcel de alta seguridad londinense. Este lunes no asistió al proceso ante el Superior por cuestiones de salud aunque sí lo hizo su esposa, Stella Assange.
Stella Assange, la esposa del fundador de WikiLeaks, celebró como "una buena señal" la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Londres de permitir a su marido recurrir su extradición a Estados Unidos. Sin embargo, señaló que Assange se encuentra "bajo una enorme presión". La esposa del fundador de WikiLeaks informó de que había hablado con él después del anuncio del veredicto de los jueces, ante el que el australiano también mostró su alivio tras una semana "difícil" en la que se estaban preparando para lo peor.
"Mientras Julian siga en prisión, no hay un final a la vista; simplemente debería ser liberado para que pueda volver a casa conmigo y con los niños", dijo.
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