PARA QUE TENGA UNA MUERTE DIGNA
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha aprobado, este marte, a un hospital londinense desconectar a un bebé con una enfermedad rara.
Chris Gard y Connie Yates, son los padres de Charlie, un bebé al que le diagnosticaron una enfermedad mitocondrial que día a día agota la energía de sus órganos y músculos. Ahora mismo se mantiene vivo gracias a un respirador y a un tubo mediante el cual recibe alimento y bebida.
Los padres de Charlie, un bebé de 10 meses, presentaron ante el Tribunal Europeo en febrero de este año después de que el Tribunal Supremo de Reino Unido había permitido desconectar la máquina que mantiene al pequeño con vida.
Por su parte, los jueces del TEDH creen que Charlie está siendo expuesto a un "dolor y un sufrimiento continuos" y que un tratamiento experimental, "sin perspectivas de éxito", no sería beneficioso para el niño.
Los padres siguen luchando e insisten en que les dejen probar el ansiado tratamiento. Para ello han empezado una campaña de crowdfunding, con la que pretenden recaudar fondos para ayudar a pagar facturas a los médicos de EE.UU.