Un tribunal chino considera que los masajes con "final feliz" no son prostitución

La laguna legal que existe en China sobre si la "estimulación manual" es o no prostitución saltó al panorama público en julio de 2011 cuando el dueño de un salón de masajes y sus dos empleados fueron arrestados y condenados a cinco años por presuntamente haber ofrecido "un final feliz" y "otros servicios de masajes eróticos" a los clientes.

El Tribunal de Primera Instancia de Foshan en la provincia de Guangdong los condenó y a través de un recurso de apelación interpuesto por los  acusados hizo que se considerasen "no imputables" siendo absueltos posteriormente debido a "hechos poco claros y la aplicación inadecuada de la ley". El Tribunal consideró que la "estimulación manual" no es pornografía.

Esta decisión ha desatado la polémica de nuevo en Foshan, ya que la mayoría de los salones de masajes operan "con razón" y es muy difícil y ambiguo la decisión.