WikiLeaks
El dictamen del Tribunal Superior da un plazo de 14 días para que Assange eleve su caso al Supremo.
Un tribunal británico ha optado por permitir al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que recurra ante el Supremo su extradición a Estados Unidos para que se le juzgue allí por 18 delitos de espionajee intrusión informática. El dictamen del Tribunal Superior da un plazo de 14 días para que Assange eleve su caso al Supremo, que deberá decidir si lo admite o no.
Julian Assange se podría enfrentar a hasta 175 años de cárcel por 18 cargos de intrusión informática y espionaje, referentes a la publicación de WikiLeaks de aspectos sobre intervenciones militares norteamericanas en Irak y Afganistán o detenciones extrajudiciales en Guantánamo.
¿Qué va a ocurrir ahora con Julian Assange?
El activista australiano tiene dos semanas para apelar ante el Tribunal Supremo del Reino Unido. El caso Julian Assange entra en una nueva fase con la decisión de un tribunal británico que le otorga dos semanas de plazo para recurrir la decisión, tomada en diciembre por el Tribunal de Apelación, de extraditarle a los Estados Unidos por 18 delitos de espionaje e intrusión informática. El Tribunal de Apelación, a su vez, había anulado un fallo de otro tribunal que denegaba la extradición al advertir riesgo de suicidio.
Los jueces del Tribunal Superior reconocen que hay un aspecto legal que merece ser tratado por el Tribunal Supremo, la instancia más alta de la Justicia británica. En concreto, consideran que el Supremo debe pronunciarse sobre si es admisible que Estados Unidos presentara las garantías jurídicas sobre el trato que Assange recibiría en su territorio en el pasado mes de octubre y no en el juicio de primera instancia, en enero de 2021.
Durante el juicio celebrado en octubre, Estados Unidos aseguró que, de ser extraditado, Assange no sería sometido a "medidas administrativas especiales" (prohibición de recibir visitas o correspondencia) ni ingresaría en una cárcel de máxima seguridad salvo que hiciera algo para merecerlo. Además se comprometió a que el periodista y programador informático recibiría mientras esté en custodia el tratamiento psicológico adecuado y, en caso de condena, podría cumplirla en su país natal, Australia (desde 2017 tiene también la nacionalidad ecuatoriana, país que le acogió durante 7 años en su embajada en Londres). Los abogados de Assange consideraron esas garantías tardías y absolutamente insuficientes.
Si finalmente el Tribunal Supremo fallase en contra del activista, la orden de extradición sería remitida a la ministra del Interior, Priti Patel, quien tendría la potestad final de autorizar o denegar la entrega de Assange, que sigue detenido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en Londres. Lleva en prisión desde abril de 2019
Recordemos que Estados Unidos pide la extradición de Assange para que sea juzgado por las filtraciones que publicó su portal Wikileaks que, entre otras cosas, divulgó centenares de miles de documentos confidenciales, muchos relativos a las intervenciones militares en Irak y Afganistán y a presuntas detenciones extrajudiciales en la cárcel de Guantánamo. Según la defensa de Assange, los cargos de los que se le acusa podrían acarrearle condenas de hasta 175 años de prisión.