PAGABA A SUS VICTIMAS A CAMBIO DEL SILENCIO
Una treintena de niños sirios de entre ocho y doce años de edad sufrió abusos sexuales y violaciones en un campo de refugiados en Turquía por parte de un miembro del personal de limpieza, según informó el diario BirGün.
Los abuses se prolongaron durante tres meses el pasado año en el campo de refugiados de Nizip, situado en la provincia meridional de Gaziantep, fronteriza con Siria. Fuentes militares relataron a ese diario que las sospechas de los soldados llevaron a descubrir los abusos y denunciarlos a la justicia el pasado septiembre.
Altos oficiales militares declararon al diario que es "un desastre" y culparon de lo sucedido a la Agencia estatal de Emergencias, que gestiona ese campo de refugiados.
El personal militar del campamento comenzó a sospechar del comportamiento del presunto autor de los abusos, porque llevaba a los niños siempre a ángulos ciegos para el sistema de videovigilancia.
El detenido confesó en los interrogatorios de la gendarmería y el fiscal los abusos y violaciones, dio detalles de lo que hizo y afirmó que "los niños le animaban".
Añadió que pagaba a sus víctimas entre 1,5 y 5 liras turcas, equivalente a entre 0,45 y 1,5 euros, para que guardaran silencio.
Sólo ocho familias denunciaron lo sucedido y otras no lo han hecho aparentemente porque temen que pueda afectar a su situación como refugiados en Turquía. El campamento, situado a 50 kilómetros de la frontera siria, alberga a unos 14.000 refugiados sirios que escaparon de la guerra en su país.