Estados Unidos
Por primera vez una paciente con VIH ha sido trasplantada de corazón y las familiares de la donante han querido oír los latidos del que fuese el corazón de su hermana.
Miriam Nieves, de 62 años, es la protagonista de un exitoso trasplante de corazón en seropositivos. Está casada, es madre de tres hijos y tiene seis nietos. Superó una adicción a la heroína hace 30 años, pero se contagió de VIH. Algo que dificultaba poder someterse a un trasplante.
Es antigua profesional de relaciones públicas que ahora vive en Westchester, al norte de Nueva York. Empezó a padecer una insuficiencia cardíaca tras sufrir problemas en los riñones. Ha podido sobrevivir gracias a un trasplante de corazón. Se reunió el martes con la familia del donante por primera vez.
El trasplante tuvo lugar en abril en el Hospital Montefiore Moses del Bronx (Nueva York). Los médicos afirman que es la primera vez que se trasplanta con éxito un corazón de un donante seropositivo a un receptor seropositivo.
Donación solidaria
La escasez de donantes de órganos es tan grave en Estados Unidos que los médicos del hospital ampliaron su búsqueda para incluir a donantes seropositivos y encontraron uno compatible.
No existe un recuento de cuántos pacientes seropositivos hay entre las más de 100.000 personas que están en la lista de espera del país para recibir un trasplante de órganos. En cualquier caso, los pacientes seropositivos pueden recibir trasplantes de donantes seronegativos como cualquier otra persona.
La donante era Brittany Newton, una asistente de enfermería de 30 años que trabajaba con ancianos y murió de un aneurisma cerebral, según su familia.
Tras su muerte, su allegados se enteraron de que era seropositiva. Además era donante de órganos. Médicos del Hospital Montefiore Moses trasplantaron a Nieves su corazón y su riñón con éxito.