INCENDIOS, FUEGOS ARTIFICIALES Y BENGALAS

La tragedia de Brasil saca a relucir un suceso demasiado habitual en las discotecas de todo el mundo

El incendio de la discoteca de Brasil, donde han muerto más de 200 personas, ha sido una de las peores tragedias de este tipo. Sin embargo, estos accidentes en fiestas y locales se repiten con demasiada frecuencia en todo el mundo. En España, el ejemplo más cercano lo tenemos con lo sucedido en el Madrid Arena, pero ya en 1983, 82 personas perdieron la vida en la discoteca Alcalá 20 en la que hubo un incendio.

Más de 190 personas murieron en Argentina y otras 700 sufrieron heridas después de que una bengala prendiera en el techo de una sala en la que celebraban la Nochevieja de 2004.

El uso de fuegos artificiales fue el origen de otras dos grandes tragedias en 2009: un gran incendio en una discoteca tailandesa provocó 60 víctimas mortales, y en un club nocturno en Rusia perdieron la vida 156 personas.

En España también se han producido casos similares de incendios en discotecas, que terminaron con decenas de personas muertas.

Uno de esos casos es el de Alcalá 20 en Madrid. Ocurrió en 1983 y murieron 82 personas. El local no tenía salidas directas a la calle, las vías de evacuación eran demasiado largas, y las escaleras presentaban deficiencias. Siete años después, en 1990, el incendio del falso techo de la discoteca Flying en Zaragoza ocasionaba la muerte de 43 personas.

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