Italia
El vehículo se precipitó más de diez metros desde un paso elevado por causas que se desconocen y dejó "una escena apocalíptica", según el alcalde. Entre las víctimas hay ciudadanos de nacionalidad italiana, ucraniana y alemana.
Al menos 21 personas han muerto y 15 siguen heridas, entre ellas dos españoles, tras caer un autobús desde un paso elevado en la localidad italiana de Mestre, perteneciente a Venecia, en la tarde noche del martes. Por causas que todavía se desconocen, el vehículo, que transportaba turistas, se precipitó más de diez metros. Cayó entre un almacén y una vía del tren y acto seguido se incendió. "Una tragedia enorme. Se salió completamente de la carretera y salió volando del puente. Estamos de luto", lamentó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro.
De los 15 heridos, hay 11 que ya han podido ser identificados, por lo que se conoce la presencia de dos españoles, cuatro ucranianos, un alemán, un francés, un croata y dos austriacos. Tal y como apunta el diario 'la Reppublica', el autobús lo alquilaron 40 turistas que se alojaban en un camping de Marghera.
El accidente ocurrió hacia las 19.30 de la tarde cuando el autobús, que cubría el trayecto entre Venecia y Marghera en el norte de Italia, rompió el quitamiedos de un paso elevado y se deslizó 30 metros hasta caer al suelo. El vehículo quedó boca arrib Al lugar se desplazaron numerosas ambulancias y dotaciones de bomberos, que llegaron de inmediato y pudieron sofocar las llamas. La autoridades locales informaron "que las operaciones de evacuación de los heridos concluyeron a las 21.30 horas y fueron trasladados al hospital de Mestre y a los de la zona".
Entre las víctimas que ha sido identificadas hay dos niños y una joven de uno 14 o 15 años, y también se encuentran cinco ciudadanos ucranianos, un alemán, y el conductor del vehículo, según confirmó el delegado de gobierno de Venecia, Michele Di Bari.
Mientras que entre los 15 heridos, que fueron trasladados a tres hospitales de la zona, hay 5 de los cuales se encuentran en estado grave, entre ellos una niña de 5 años con quemaduras.
Hasta el lugar se desplazaron cuarenta ambulancias y dotaciones de bomberos, cuya labor se vio dificultada por las llamas y el calor que desprendía el vehículo. "El autobús se desplomó y se salió de la vía desde una altura de más de diez metros", explicó Mario Luongo, jefe de los bomberos, que añadió: "Es un autobús eléctrico que funciona con baterías y se incendió, por lo que todas las personas que se encontraban dentro estaban envueltas en llamas". Con todo ello, Lungo admitió que "la escena que se encontraron los bomberos fue realmente difícil y dura".
El alcalde de Venecia fue de los primeros en llegar al lugar de los hechos y lo hizo acompañado del patriarca de Venecia, Franceso Mora. A su llegada confirmó la muerte de 21 personas, varios de ellos niños. Más tarde se pronunciaba en la red social X: "Una gran tragedia ha golpeado a nuestra comunidad esta tarde. Inmediatamente ordené a la ciudad de luto, en memoria de las muchas víctimas que estaban en el autobús caído. Una escena apocalíptica, no hay palabras".
La policía de tránsito está investigando lo sucedido para esclarecer qué pudo ocurrir para que el autobús se saliera de la carretera. Una de las primeras hipótesis que se barajan es que el conductor sufriera una enfermedad y perdiera el control. Transitaba por una vía recta y sin obras.
Las reacciones de las autoridades italianas no se han hecho esperar. "Estoy en estrecho contacto con el alcalde Brugnaro y con el ministro (del Interior), Matteo Piantedosi, para seguir la actualidad de esta tragedia", dijo la primera ministra, Giorgia Meloni. El ministro de Transporte, Matteo Salvini, mandó "una oración por las víctimas y por quienes luchan por sus vidas". Piantedosi aseguró: "Es un balance muy trágico y dramático, pero me temo que puede estar destinado a crecer". Sergio Mattarella, presidente de la República, también telefoneó a Brugnaro para mostrarle "su pésame por la gravísima tragedia de Mestre que causó numerosas víctimas".