SEGÚN UN INFORME DE LOS SERVICIOS SECRETOS
Traficantes de personas procedentes de siete países se reunieron hace unas semanas en la capital afgana, Kabul, para estudiar rutas alternativas para introducir refugiados de forma ilegal en Europa después del cierre de los Balcanes, según confirma el diario Bild.
Los veintiocho traficantes, procedentes entre otros países de Grecia, Irán, Turquía, Tailandia y la India, ignoraban que su conversación estaba siendo interceptada por los servicios secretos de un país de Europa occidental cuando acordaron estudiar vías alternativas a través de Georgia, Rusia y Ucrania, señala la publicación.
Asimismo, decidieron que la ruta a través de Irán y Turquía debe "ser ampliada", agrega el documento que Bild afirma tener en sus manos. Por otra parte, coincidieron en la necesidad de una "mejora de los procedimientos" para reducir a una media de tres semanas el tiempo invertido en el viaje, para lo que las bandas con sede en Estambul, Atenas y Sofía desempeñan un papel clave. Otro de los objetivos es "llevar a más mujeres a través de estas rutas hacia Europa", agrega el diario.
Según el informe, durante este "particular cumbre sobre la crisis de los refugiados", como califica el diario este encuentro, también hubo discusiones. Así, los participantes no se pudieron poner de acuerdo en quién debe asumir la responsabilidad para el pago de sobornos, por ejemplo, a los agentes de fronteras. Otro motivo de discusión fue si debe existir una "garantía de devolución de dinero" si los refugiados no logran llegar a Europa, asegura Bild.
El servicio secreto que interceptó la conversación apunta a un "probable aumento significativo de la inmigración ilegal desde Afganistán, condicionado por el todavía gran deseo de huir y la muy buena organización de las bandas de traficantes de personas", indica el diario.