EN EL 'CAFÉ NEKO' DE VIENA
Alexander Thuer y su esposa Takako Ishimitsu, lograron abrir el original café luego de tres años de trámites para conseguir la habilitación. Antes de ser rescatados por los dueños de este café, los animales vivían en un refugio.
Estos locales son muy comunes en Asia y de allí tomaron la idea sus dueños. En el café Neko, que en japonés significa gato, cinco felinos se pasean libremente y son acariciados, abrazados y mimados por los clientes del bar.
Algunos de los animales conocen a los clientes más habituales, y les acompañan mientras toman su consumición.
La entrada de otros animales está prohíbida, sobre todo la de perros.