Elecciones de Estados Unidos
Ante la fuerza con la que Joe Biden, candidato demócrata, lidera el conteo en Pensilvania, aunque el cómputo todavía sigue en curso y no se ha declarado oficialmente un ganador, el Partido Republicano en Pensilvania ha presentado una solicitud urgente al Tribunal Supremo de Estados Unidos para que se aparten los votos por correo recibidos después del día de las elecciones en un intento de que sean anulados.
Joe Biden ha dado la vuelta en el estado de Pensilvania y aventaja cada vez más a Donald Trump, con el 96% escrutado. Los 20 electores que ganaría el candidato demócrata en este estado otorgarían a Biden los 270 que necesita para ganar la presidencia de los Estados Unidos.
El recuento de las papeletas en el estado de Pensilvania durante las elecciones de los Estados Unidos se han convertido en la clave que decidirá el próximo presidente de los EEUU. Donald Trump, candidato republicano, pelea su reelección frente a Joe Biden, candidato demócrata, con uñas, dientes y con la ayuda de sus abogados.
Donald Trump ha sembrado toda clase de dudas sobre el voto por correo y más sobre aquellos votos que aunque han sido sellados antes de que finalizara la fecha límite para votar por correo, los conservadores de Pensilvania consideran deben ser nulos.
Demanda ante el Supremo
La demanda republicana solicita al Tribunal Supremo de Estados Unidos que ordene a los condados de Pensilvania que separen las papeletas que han llegado por correo y que hayan llegado tras el cierre de las urnas hasta que se falle una demanda presentada por los republicanos para que sean considerados inválidos.
Kathy Boockvar, secretaria de Estado de Pensilvania y principal autoridad electoral, afirmó un día después de las elecciones en los EEUU que la cantidad de votos por correo es pequeño. La Corte Suprema de Pensilvania amplió el plazo hasta el viernes como día límite para recibir las papeletas por correo, debido al retraso en el Servicio Postal por la pandemia del coronavirus.
El Partido Republicano se alinea así con el discurso de Donald Trump, que ha asegurado en repetidas ocasiones desde antes de las elecciones de Estados Unidos que el voto por correo "no tenía que ser válido".
Los republicanos han presentado una demanda para la anulación del voto por correo y piden ahora al Supremo que hasta que se resuelva su demanda, no se cuente con esas papeletas. La demanda que sí han ganado fue en la que solicitaban permiso a sus observadores para situarse a una distancia de menos de 1,8 metros de cualquier mesa electoral.