EN LA AUDIENCIA JUDICIAL
El acusado del asesinato de la diputada laborista Jo Cox este verano, poco antes del referendo europeo, se negó a responder acerca de su culpabilidad o inocencia ante un juez británico, que fijó la próxima audiencia para el 28 de octubre.
Thomas Mair, de 53 años, disparó y apuñaló repetidas veces a la política británica, de 41 años y proeuropea, el pasado 16 de junio en la localidad de Birstall, cercana a la ciudad inglesa de Leeds, mientras Cox ejercía sus funciones como parlamentaria.
En la audiencia judicial celebrada ante el tribunal penal de Old Bailey en Londres, el acusado permaneció en silencio durante su comparecencia vía videoconferencia desde la prisión de alta seguridad de Belmarsh, donde se encuentra detenido.
Mair tan solo habló para confirmar su nombre pues, a continuación, se sentó con los brazos cruzados y permaneció en silencio en el momento en que el juez le instó a que se declarara culpable o inocente.
El magistrado programó una próxima vista para el 28 de octubre y la fecha del inicio del juicio ya había sido fijada para el 14 de noviembre. En el momento de agredir a Cox, casada y madre de dos niños pequeños, Mair le gritó, según los testigos presenciales: "el Reino Unido va primero".
El pasado 18 de junio, en la que fue su primera comparecencia ante la justicia, el hombre prorrumpió otro grito: "muerte a los traidores, libertad para el Reino Unido", cuando entonces solo faltaban cinco días para la celebración del referendo europeo.
El asesinato de la joven parlamentaria, uno de los rostros más prometedores del principal grupo opositor, se produjo en el tramo final y más intenso del debate sobre el referendo europeo, que finalmente se saldó con la inesperada victoria del 'brexit' -salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)-.
Tras el trágico fallecimiento de Cox, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se refirió a la joven parlamentaria como "una de las mejores".