GIBRALTRAR, UN PUNTO DE POLÉMICA

Theresa May traslada a Donald Tusk que la soberanía de Gibraltar no es negociable

Theresa May y Donald Tusk han mantenido su primer encuentro desde que Reino Unido activara el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso del Brexit. May asegura que la soberanía de Gibraltar no estará sobre la mesa de las futuras negociaciones.

La primera ministra británica, Theresa May, ha declarado al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que la soberanía de Gibraltar no estará sobre la mesa de las futuras negociaciones entre Londres y Bruselas ante el 'Brexit' sin el "consentimiento" de los habitantes del Peñón.

Tusk y May mantuvieron en Downing Street, despacho oficial de la primera ministra en Londres, su primer encuentro desde que el Gobierno británico activó la semana pasada el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea.

En la reunión, los dos dirigentes apostaron por rebajar la tensión a ambos lados del Canal de la Mancha, a pesar del desacuerdo sobre las fases que seguirán las negociaciones y la polémica sobre el futuro estatus de la colonia británica en el sur de España. Un portavoz de Downing Street explicó tras el encuentro que May agradeció a Tusk el "enfoque constructivo" del borrador con las directrices para el futuro diálogo que publicó el pasado viernes el Consejo.

Uno de los puntos de ese documento que ha provocado polémica es una mención a Gibraltar en la que se dice que debe haber acuerdo con España para que el pacto al que lleguen Londres y Bruselas se aplique en el Peñón tras el 'Brexit'. A ese respecto, May subrayó que la posición del Reino Unido sobre Gibraltar "no ha cambiado".

Londres "buscará el mejor acuerdo posible para Gibraltar ante la salida del Reino Unido de la UE" y "no habrá negociación sobre la soberanía" de la colonia "sin el consentimiento de su pueblo", indicó. La situación del Peñón ha incrementado la tirantez entre Londres y sus todavía socios europeos en los últimos días.

El antiguo líder conservador Michael Howard avivó la polémica al afirmar que el Reino Unido estaría dispuesto a defender por la fuerza Gibraltar, como hizo con las islas Malvinas en 1982. A raíz de esa controversia, el exministro laborista Peter Hain puso sobre la mesa, a través de un artículo en 'The Guardian', la posibilidad de compartir con Madrid la soberanía de Gibraltar para evitar que el Peñón quede fuera de la UE con el 'Brexit'.

A pesar de esas tensiones, el portavoz de Downing Street destacó que el "tono" de la conversación entre May y Tusk fue "positivo por parte de ambas partes". Al terminar la reunión, ninguno de los dos dirigentes hizo declaraciones a la prensa, aunque la primera ministra insistió en un comunicado en que espera forjar una relación "especial y profunda" con la UE una vez se rompan los lazos entre Londres y el club europeo, previsiblemente el 29 de marzo de 2019.

Más sobre este tema: