MÁS DE 40 DIPUTADOS CONSERVADORES QUIEREN QUE SE VAYA
El 'brexit' la colocó en el 10 de Downing Street, pero Theresa
May nunca ha tenido fácil dirigir el proceso con un Gobierno a la fuga. En poco
más de dos años se ha visto obligada a sustituir a 18 ministros, muchos decepcionados
por la negociación con Bruselas. La primera ministra británica ha sobrevivido a
varias crisis con todos en contra, los partidarios del Brexit y los defensores
de mantenerse en Europa. Ella resiste, planta cara a los que piden su cabeza y
defiende su acuerdo como el mejor.
En el punto en el que nos encontramos, May piensa que un cambio de
liderazgo no va a hacer que las negociaciones sean más fáciles, ni tampoco va a
cambiar la aritmética parlamentaria.
De perfil discreto, sólo animado por sus collares y sus
vistosos zapatos esta entrada en el último congreso de los conservadores, a
ritmo del “Dancing Queen” de Abba, fue toda una declaración de intenciones. Porque
frente a las críticas de sus compañeros de partido se ha mostrado siempre
segura de sí misma.
A los conservadores siempre se les ha atragantado Europa.
Margaret Thatcher hizó campaña a favor de la Unión, pero consiguió a cambio
para su país ciertos privilegios. Han
sido 45 años de relación con divorcio programado. Será el próximo 29 de marzo.
Y Theresa May quiere estar ahí para apuntarse el éxito y estampar su firma.