Avances médicos
El estadounidense Keith Thomas sufrió un accidente en 2020 que le quitó la sensibilidad y gran parte de la movilidad. Ahora, gracias a la IA, la ha recuperado de manera parcial.
La vida le quitó la movilidad y la sensibilidad, pero la inteligencia artificial se la ha devuelto. El tetrapléjico estadounidense Keith Thomas sufrió un accidente de coche en 2020 que le dejó en estas condiciones. Los daños en las vértebras fueron casi tan irreparables que perdió por completo la movilidad por debajo del pecho así como la sensibilidad.
Sin embargo, ahora su destino ha cambiado. La tecnología avanza y gracias a ella, ahora, ha recuperado parte de esa movilidad y sensibilidad. Un equipo de investigadores ha conseguido que una tecnología de implantes cerebrales que funciona con inteligencia artificial le haga recuperar la ilusión.
Este avance se ha llevado a cabo gracias al Feinstein Institutes for Medical Research, de Northwell Health, New York. En estos meses de trabajo, el cerebro de este estadounidense se ha sometido a resonancias magnéticas y gracias a ello se han podido detectar qué partes específicas de su cerebro son las responsables del movimiento de sus brazos y del tacto de sus manos.
Recabar esta información ha permitido que hace un equipo de cirujanos le hiciera una operación de 15 horas en la que le implantaron unos microchips en su cerebro. Durante parte de la operación, Thomas estaba despierto. A este proceso se le añadieron una especie de "conectores" en la parte superior de la cabeza. Estos permitieron conectar el sistema con un ordenador, donde algoritmos de inteligencia artificial interpretaban sus pensamientos convirtiéndolos en acciones.
A esta acción llevada a cabo se le denomina "terapia dirigida por el pensamiento". De esta forma, si el paciente quiere levantar la mano, el implante instalado en su cabeza envía señales al ordenador inteligente de manera que los músculos estimulan el movimiento que el cerebro está pensando.
Gracias a esto, Thomas ha sido capaz de mover su brazo por su propia voluntad. Incluso sin conectar el ordenador, se ha producido una evolución en la recuperación y los investigadores afirman que la fuerza de su brazo es ahora de "más del doble" desde que se inició el estudio.
Un grupo de investigadores también creó un programa con inteligencia artificial que detecta el cáncer de mama en cuestión de segundos. Con este nuevo procedimiento, el paciente evita tener que hacerse una biopsia. El sistema también es capaz de determinar la probabilidad que tiene el paciente de padecer cáncer en los próximos años.