Brasil
La menor estaba jugando en casa de unos familiares cuando el televisor le cayó encima.
El pasado 26 de junio, una niña de tan solo 3 años murió aplastada por un televisor en la localidad brasileña de Vicentina. Su nombre era María Alice dos Santos Bastos y falleció debido al grave traumatismo torácico que causó el aplastamiento.
María Alice estaba ese día al cuidado de unos familiares y se encontraba en casa de estos. En el momento del trágico accidente, la niña se encontraba jugando sola en la sala de estar. Al escuchar el fuerte ruido provocado por la caída del televisor, los familiares de la pequeña corrieron a la habitación donde la pequeña se encontraba. Una vez allí, vieron la terrible escena y decidieron llamar a los servicios de emergencia.
Cuando los sanitarios llegaron a la casa y vieron las heridas de la niña, decidieron trasladarla al centro médico más cercano. Fue ya allí cuando los doctores estudiaron la gravedad de las secuelas del aplastamiento y volvieron a trasladar a la menor, esta vez a un hospital más grande y preparado para este tipo de circunstancias.
En el hospital diagnosticaron a la pequeña un traumatismo torácico y, pese a los incansables intentos de los médicos, acabó falleciendo esa misma tarde.
La primera hipótesis que se baraja es que la niña, jugando, se subiese a la estantería donde estaba la televisión para alcanzar un juguete. Entonces, la pequeña daría un golpe al televisor y tanto ella como el televisor caerían al suelo. Bruno Carlos dos Santos, el agente de Policía encargado de la investigación, ha declarado a los medios locales que "en principio, todo parece ser un accidente... La niña estaba jugando en casa cuando la televisión cayó sobre ella".
Sin embargo, los agentes de la Policía del municipio brasileño que investigan este trágico accidente barajan la posibilidad de tomar acciones legales contra los familiares que estaban a cargo de la menor.
El pasado 21 de junio un niño de 7 años murió aplastado por un pilar de la casa donde jugaba en Sax (Alicante). Por causas que se desconocen, uno de los pilares de la vivienda cedió y los ladrillos que sujetaba se precipitaron sobre el menor, que en esos momentos jugaba debajo de la estructura. Según informan fuentes de la Guardia Civil la familia trasladó rápidamente al menor al Hospital de Elda, pero los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
La de este pequeño de siete años es la tercera muerte que se produce de un menor de manera accidental en la provincia en menos de dos meses. Primero, una niña de 3 años murió en mayo después de precipitarse desde un sexto piso en Torrevieja. El otro suceso, el de la muerte de un bebé de tan solo 18 meses por ahogamiento en una piscina de La Nucia.