Terremoto
Escuchan llorar y toser a una bebé atrapada bajo los escombros tras el terremoto.
Los supervivientes del terremoto al sur de Turquía que están sepultados bajo los escombros tratan de sobrevivir cómo pueden. Algunos llevan atrapados desde que se produjo el seísmo el pasado lunes. Las autoridades turcas y sirias confirman la muerte de más de 8.200 personas.
Los rescatistas continúan con su trabajo. Entre los escombros y bajo los cascotes tratan de ver si hay supervivientes. A veces se produce el 'milagro'.
Los servicios de emergencias recorren un edificio derrumbado al norte de Alepo (Siria) para buscar supervivientes. El horror se vislumbra ante sus ojos porque a veces ya es demasiado tarde.
Otras, sin embargo, hay un rayo de esperanza. De vida. Porque bajo los cascotes se mueve una mano. Acuden a socorrerlo. Se trata de un hombre que ha logrado sobrevivir. A su lado se encuentra a una madre encima de su hija, protegiéndola. La madre ha fallecido y cuándo pensaban que la niña también, comienza a llorar y a toser. Escarban y comienzan a quitarle las piedras y el polvo que la recubren.
Aumentan a más de 11.100 los muertos por los terremotos en Turquía y Siria, según los balances publicados hasta la fecha. El presidente turco confirma el fallecimiento en su país de 8.574 personas.
La catástrofe también afecta a Siria, donde se registran 1.262 muertos y 2.285 heridos en las zonas controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad y recogida por la agencia SANA.
A las cifras gubernamentales sirias hay que sumar más de 1.280 muertos y 2.600 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según ha dicho la Defensa Civil de Siria, conocida como 'cascos blancos'.