AL MENOS 15 MUERTOS
El terremoto de magnitud 8,2 que se ha registrado este jueves frente a la costa del Pacífico en México ha liberado una energía equivalente a la explosión de 32.000 bombas atómicas como la de Hiroshima (1945) o de 416 millones de toneladas de dinamita (TNT).
Según ha explicado la secretaria de Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), Nieves Sánchez Guitián, se registra en torno a un seísmo de magnitud 8 al año a nivel mundial y unos 800 de magnitud 5 en todo el planeta. Precisamente, ha señalado que la energía liberada por un terremoto de magnitud 5 equivale a la explosión de una bomba atómica como la de Hiroshima o a 13.000 toneladas de TNT.
En este caso, ha detallado que el terremoto se ha producido por la subducción de la placa de Cocos bajo la placa norteamericana y en el límite de placas. Además, como el epicentro se ha producido bajo el océano, ha advertido de que hay mayor riesgo de tsunami. "Ha sido un terremoto brutal, que en la zona se junta con el huracán Irma y provoca al mismo tiempo dos noticias simultáneas de catástrofes naturales", ha lamentado.
La geóloga ha dicho que el temblor ha afectado a la placa de Cocos, que limita con la costa occidental de Centroamérica y limita con la Placa del Pacífico y la del Caribe, junto al arco volcánico centroamericano y en el límite también con la placa americana. "Se trata de un límite de subducción importante", ha dicho. Además, ha comparado este seísmo con el que ocurrió en Ciudad de México en 1985, que fue resultado de un proceso ocurrido en esta misma zona de choque entre placas. "La placa de Cocos se mete por debajo de la placa norteamericana en esa banda y es justo al producirse esta subducción, cuando en ese movimiento que es continuo y activo, se produce ese terremoto de gran importancia", ha precisado.
En comparación con el de 1985, ha expuesto que aquel tuvo una profundidad de 15 kilómetros, es decir, no muy profundo, mientras que este se ha registrado a 33 kilómetros de profundidad, bajo el océano, y por tanto la onda de expansión del terremoto ha tenido más recorrido y puede producirse un mayor riesgo de tsunami, que se agrava también por estar muy cerca del límite de placas.
Evitar la catástrofe
La geóloga ha puesto el foco en los efectos potenciales de estas catástrofes precisamente en zonas vulnerables y ha recordado el terremoto de 1985 en Ciudad de México, que fue "tremendo" porque se produjo "literalmente la licuefacción" del terreno y las infraestructuras se vinieron abajo.
Por ello, ha insistido en el mensaje de la prevención, que considera "clave para salir del circulo cerrado de que pobreza lleva a más pobreza con una catástrofe" es preciso mejorar la prevención a través de un mayor conocimiento técnico y geológico en las construcciones para evitar futuras catástrofes a consecuencia de la magnitud de energía que liberan estos terremotos.
Asimismo, ha reiterado en la necesidad de mejorar las construcciones e infraestructuras pero también de realizar una prevención activa de la población y de las instituciones para que los países prosperen, al tiempo que ha defendido el conocimiento que pueden aportar los geólogos a la prevención y gestión de riesgos y evitar que "se venga abajo una sociedad entera".
Este viernes, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha asegurado que el terremoto de 8,4 que ha sufrido México en la noche del jueves ha sido "el de mayor magnitud" que ha registrado el país desde el año 1932, al tiempo que ha asegurado que hasta "50 millones de personas" pueden haberlo sentido.
De momento, ha confirmado y lamentado que el temblor deja ya al menos 15 muertos. "Fue intenso, fue prolongado y fue muy fuerte", ha asegurado el mandatario mexicano, en conversación telefónica con la cadena de televisión local Televisa. Peña Nieto ha contado que la alertad de tsunami en las costas del estado de Chiapas no representa un riesgo mayor. "Es un sismo de gran magnitud. Puede haber daños estructurales tanto en edificios como en hogares", ha afirmado el presidente de México, antes de recalcar que el temblor ha tenido una "gran magnitud", "como no se había tenido en el tiempo reciente".