SIN VÍCTIMAS MORTALES
Un potente terremoto de magnitud 5,8 en la escala Richter ha azotado este domingo cerca de Christchurch, en Nueva Zelanda, provocando que varios riscos colapsaran y cayeran al mar. No obstante, la ciudad no ha sufrido ningún daño.
En 2011, Christchurch fue escenario de otro seísmo que devastó la ciudad y dejó unos 200 muertos. El epicentro de este último terremoto está situado a unos 15 kilómetros al este de la localidad y a una profundidad de 15 kilómetros, según el órgano sismológico GeoNet, quien indica además que hubo unas 40 réplicas.
"Ha sido un shock para la ciudad"
El movimiento ha tenido lugar ocho días antes de que se cumpla el quinto aniversario del terremoto de 2011 que provocó hasta 40.000 millones de dólares neozelandeses en daños y devastó la ciudad de tal manera que gran parte de ella tuvo que reconstruirse. La Policía ha asegurado que no hay registrados daños importantes o heridos graves, pero mucha gente ha sido evacuada de varios edificios. El ayuntamiento de Christchurch ha afirmado que en varias zonas de la costa han caído partes de los acantilaos al mar.
"Obviamente, un terremoto de magnitud 5,7 tan cerca de la costa este de Christchurch ha sido un gran shock para la ciudad, un retroceso en términos de confianza y en la sensación de seguridad de las personas", ha afirmado la alcaldesa de la localidad, Lianne Dalziel. Sin embargo, la ciudad "es más fuerte de lo que lo era hace cinco años", ha añadido.