CRISIS EN UCRANIA
Los manifestantes prorrusos de Luhansk han rechazado la amnistía propuesta por el presidente interino de Ucrania, Oleksander Turchinov, y han insistido en reivindicar una consulta sobre la "federalización" del país, lo que parece alejar la posibilidad de un acuerdo entre las dos partes.
Turchinov ha asegurado este jueves que no perseguirán a los manifestantes que están ocupando edificios gubernamentales en Luhansk, Donetsk y Jarkiv si entregan las armas, se rinden y abandonan sus posiciones.
"Garantizamos que no habrá persecución penal si entregan sus armas y abandonan los edificios", ha afirmado Turchinov, en un discurso ante el Parlamento. "Estoy dispuesto a hacerlo con una orden presidencial", ha subrayado.
Sin embargo, uno de los líderes de los manifestantes de Luhansk, Aleksei Kolekin, ha rechazado la oferta de Kiev y ha alentado a seguir y ampliar las protestas. "Pedimos un referéndum sobre la federalización para que pueda expresarse la voluntad popular", ha declarado en uno de los edificios tomados.
Por su parte el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió a los líderes europeos de que Moscú podría cortar el envío de gas que pasa a través de Ucrania debido al continuo impago de este país y pidió "consultas inmediatas" a tres bandas acerca de esta cuestión. Putin envió una carta a los líderes de 15 países europeos y de Turquía que reciben gas ruso a través de Ucrania, en la que expresa su profunda preocupación por la deuda de este país por el gas que importa desde Rusia, y que supera los 2.000 millones de dólares, según informó el Kremlin.
En la misiva, el mandatario ruso asegura que Moscú no exigirá a Kiev otras condiciones para el pago del gas que las estipuladas en el contrato existente desde 2009, pero observa que la compañía estatal Gazprom estaría en su derecho de enviar sólo el gas pagado por adelantado y, en caso extremo, de cortar el suministro.