PARÍS, CUBIERTA DE POLUCIÓN
El Gobierno mantiene las medidas para controlar los niveles de contaminación por micropartículas, como la gratuidad del transporte público en una decena de ciudades, incluida el área metropolitana de París, con el fin para evitar el uso de los coches particulares. Un dispositivo que ayer no consiguió reducir el tráfico en la región de París, donde las retenciones fueron más largas que en un viernes habitual.
En una entrevista publicada por "Libération", el ministro de Ecología, Philippe Martin, justificó no haber decretado la llamada "circulación alterna", que consiste en que un día sólo se permite circular a los coches con matrículas pares y al siguiente sólo a los impares, por tratarse de una medida que implica muchas limitaciones para los ciudadanos y además "necesita preparación".
Martin recordó que se han tomado otras medidas "proporcionadas" conforme llegaban las informaciones, y que van de las meras recomendaciones para modificar algunos comportamientos (evitar utilizar el coche, evitar el deporte o los esfuerzos, sobre todo para las personas con problemas respiratorios) a otras coercitivas.