Tercera Guerra Mundial
La escritora rusa Liudmila Ulítskaya exclama que Vladímir Putin "es capaz de pulsar el botón nuclear", aunque "por suerte hay una cadena de personas entre el presidente ruso y el botón".
La Tercera Guerra Mundial "ya ha comenzado". Así lo asegura la reputada escritora rusa Liudmila Ulítskaya, Premio Formentor 2022. Lanza la contundente afirmación bajo a raíz de la guerra en Ucrania, desatada el 24 de febrero por un presidente ruso, Vladímir Putin, "que es capaz de pulsar el botón nuclear". La autora exclama que siente "una tremenda sensación de catástrofe mundial universal".
En un encuentro con los medios de comunicación en Las Palmas de Gran Canaria, lugar donde se produce la ceremonia de entrega del Premio Formentor, Ulítskaya dice que "me da miedo y me preocupa una nueva guerra mundial pero creo que ya ha empezado". Califica de "chute vitamínico" el reconocimiento en un contexto difícil en el que "todos están viviendo, sin excepción, un bajón importante en todos los sentidos: ánimos, esperanza, proyecciones hacia el futuro".
Vladímir Putin -afirma la autora- es tan "desagradable" que "nunca he llegado a pensar en él con palabras que utilizo para mi trabajo". "Se me presenta como alguien con pocos talentos, con poca gracia, con poca cantidad de humanidad que, por el capricho del destino, ha entrado en una posición muy importante", continuaba alegando ante los medios.
Capaz de "pulsar el botón nuclear"
Reconocida por criticar el gobierno del Kremlin, califica a Putin de "hooligan o gamberro por la noche". Le ve "capaz" de pulsar el botón nuclear, aunque celebra que "por suerte hay una cadena de personas entre él y el botón que tal vez le paren los pies".
Sobre la posibilidad de que el pueblo ruso sustituya al antiguo agente de la KGB, cree que las oportunidades son "pocas": "En Rusia está presente y tiene mucha importancia una organización que en diferentes épocas ha tenido nombres distintos y que no deja de ser la policía secreta, que está muy introducida en la sociedad y que la tiene agarrada por la garganta".
No descarta una vuelta a Rusia en un futuro. Y ante un posible fin del conflicto en el Este de Europa, da valor a la "palabra". "Las palabras deben ser pronunciadas porque antes o después todas las guerras se acaban", puntualiza. "Hacer la paz significa negociar y negociar no deja de ser palabra", detallaba.