Arabia Saudí
Arabia Saudí está invirtiendo en varios sectores a nivel global para no depender del petróleo e impulsar la imagen del país en todo el mundo.
La compra del 10% de Telefónica por parte del Gobierno es también una manera de contrarrestar a Arabia Saudí, que en septiembre anunció su entrada en la empresa con la compra del 9,9% mediante el grupo 'Saudi Telecom (STC)', controlado por la familia real. En los últimos años, la empresa ha llegado a países como Bulgaria, Croacia y Eslovenia, además de España, con la finalidad de diversificar la economía del país.
Para no depender única y exclusivamente del petróleo, Arabia se está adentrando en muchos sectores a nivel global, como por ejemplo los videojuegos, siendo uno de los mayores accionistas de 'Nintendo', y los transportes. Sin embargo, la vía predilecta para impulsar la imagen saudí en todo el planeta son los deportes.
El último golpe mediático lo dieron hace apenas unas semanas en el mundo del golf, cuando anunciaron el fichaje de Jon Rahm para el LIV Golf, el tour saudí de golf, a cambio de 550 millones de euros. La noticia enfadó al PGA Tour, que suspendió de manera inmediata al jugador español, por lo que no podrá participar en ninguno de sus torneos.
No obstante, donde Arabia está dando el gran pelotazo es en el fútbol. Desde la llegada de Cristiano Ronaldo al Al Nassr de la Saudi Pro League el año pasado, la liga saudí ha ido recibiendo cada vez una mayor atención por parte de medios y futbolistas. Menos de un año más tarde, al portugués se le han unido estrellas de la talla de Neymar, Sadio Mané y Karim Benzema.
La implicación de Arabia con el fútbol es cada vez mayor y ya se le ha encargado la tarea de organizar el Mundial de Fútbol de 2034. Por otro lado, también es la sede de la Supercopa de España desde enero de 2020, cuya edición de 2023 se disputará el próximo mes.
En nuestro país, se han metido en la gestión de clubes, como por ejemplo el Almería, y en el patrocinio de camisetas como la del Atlético de Madrid. Hace unas semanas, se anunció que la Expo 2030 se celebrará en Riad, y Arabia ha sido el lugar escogido también para los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029. Un evento en el que el dinero fabricará la nieve que haga falta en pleno desierto.
Todas estas acciones se enmarcan en un proyecto llamado 'Visión 2030'. El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, quiere vender la sensación de país moderno, de ahí su presencia en telecomunicaciones y empresas de videojuegos, y que Arabia no dependa del petróleo y atraiga turistas.