China
China recrudece su política sanitaria para acabar con los brotes de la COVID-19. En Shanghái, se ha vivido una intensa jornada en el primer día de confinamiento, con sanitarios y civiles agrediéndose mutuamente.
China afronta momentos muy delicados a nivel sanitario. El país, que presuntamente tuvo entre sus fronteras el origen de la COVID-19, está viviendo sus peores brotes desde el inicio de la pandemia a lo largo de todo el país. A nadie del Partido Comunista Chino le tiembla el pulso a la hora de decretar las medidas más estrictas, con Xi Jinping a los mandos; hay hasta 26 millones de personas en el país.
Este martes, se vivía el primer día de confinamiento en Shanghái a causa de los complejos brotes de coronavirus que está habiendo en el país. La situación, lejos de mostrarse sencilla, está siendo cada vez más difícil, tal y como ha podido comprobarse en la calle, donde ha habido grandes concentraciones, llenas de empujones, en los supermercados del país.
Y, en plena calle, ha sido peor todavía. Los sanitarios y los ciudadanos han llegado a agredirse en peleas que llevaban manotazos y patadas de por medio. Hasta los propios sanitarios han llegado a tratar de patear a los ciudadanos, mientras estos continúan clamando cada vez más por las altísimas restricciones que hay en el país a causa de la pandemia.
Casi 500 millones de contagiados
Actualmente, el planeta tiene 482,5 millones de personas que han contraído el virus, algunas ya lo tuvieron y otras aún lo padecen. Por otro lado, la cifra global de muertos por el coronavirus asciende a 6,1 millones. Este martes, Estados Unidos pasará la barrera de los 80 millones de contagios, el país con más casos de todo el planeta.
Entretanto, en abril habrá dos acontecimientos importantes garantizados de cara a estas cifras. Casi con toda probabilidad, se superarán los 500 millones de contagiados en el mundo, y Estados Unidos se convertirá en el primer país en superar el millón de muertes por la COVID-19, pandemia que cumplió dos años desde sus inicios el pasado 11 de marzo.
Actualmente, los diferentes países se encuentran valorando si procede o no quitar la mascarilla en interiores. Los niveles más altos de incidencia acumulada ya han pasado, y ello podría ser un aliciente para que se decida otorgar esa 'libertad'. Muy especialmente en el caso de España, después de que este pasado lunes se eliminara la cuarentena para los asintomáticos.