OCHO VÍCTIMAS MORTALES
Milicianos palestinos lanzaron la pasada noche un misil Grad contra la ciudad de Ashdod, la más importante del suroeste del país, que cayó a unos cinco kilómetros del centro de la urbe sin causar víctimas ni daños, informó una portavoz militar.
Es la primera vez que un cohete lanzado desde Gaza alcanza Ashdod desde la operación "Plomo Fundido", de diciembre de 2008 y enero de 2009, en la que perdieron la vida de más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles, y 13 israelíes. Sobre las 5.30h de la madrugada hora local, otro proyectil del mismo tipo cayó sobre una carretera del centro de la ciudad israelí de Ber Sheva, capital del desierto del Neguev, y causó heridas a un civil, añadió la portavoz.
Además, durante la noche dos proyectiles de mortero fueron lanzados contra el distrito de Hosashkelon, sin provocar daños, según la misma fuente. En Gaza, fuentes del lugar informaron de que durante la noche se han sucedido bombardeos del Ejército israelí sobre el área de Beit Lahia, en el norte de la franja, y el barrio de Zeitun, en el este de la capital, en los que se registraron varios heridos, informó el servicio de noticias israelí "Ynet".
El Ejército israelí ha confirmado un ataque de la Fuerza Aérea sobre el norte de la franja de Gaza, "el mismo lugar desde donde horas antes se había lanzado un cohete Grad hacia la ciudad de Ashdod", explica un comunicado militar, que agrega que los soldados confirmaron "haber hecho blanco".
Ayer, ocho palestinos resultaron muertos y más de 20 heridos en una nueva espiral de violencia en Gaza y sus alrededores. Tres de los fallecidos eran milicianos del brazo armado de la Yihad Islámica, las Brigadas Al Quds, mientras que los otros cinco eran civiles que perecieron en el bombardeo de un tanque israelí contra el poblado barrio de Shayaíe. Las víctimas fueron tres adultos y dos menores, de 11 y 16 años, según la agencia de noticias palestina "Maan". La fuerza aérea israelí ha bombardeado en los últimos días numerosos puntos en Gaza vinculados al brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezedín al Kasam, después de que el sábado los milicianos lanzasen medio centenar de proyectiles de mortero contra territorio israelí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lamentó ayer "la muerte de civiles inocentes en Gaza", y señaló que si bien "el Estado de Israel no tiene intención en un deterioro de la situación, el Ejército continuará tomando acciones firmes para defender a los ciudadanos israelíes".