Elecciones Brasil
Las acusaciones de mentira y corrupción calentaron el primer debate entre los candidatos a las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre en Brasil.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ha sido durante su mandado todo un foco de polémicas. Ahora, en una nueva jornada electoral que finalizará para las elecciones que están previstas para el próximo 2 de octubre, el dirigente se enfrentará a aquellos que aspiren a gobernar el país, es decir, a aquellos que quieren quitarle el puesto.
El actual presidente, que aspira a la reelección, ha sufrido el primer debate entre los candidatos presidenciales en los estudios televisivos de Bandeirantes, desde donde saltaron chispas desde el comienzo.
Luiz Inácio de Silva, más conocido como Lula da Silva, es el favorito en las encuestas y, por ende, el principal rival de Bolsonaro. Y precisamente contra él, el actual presidente lanzó los dardos más feroces durante el debate. Su gran polarización puede llegar incluso a devorar sus aspiraciones, aunque todo indica que la segunda vuelta será entre ellos dos.
También la presencia de Ciro Gomes (PDT, centroizquierda), Simone Tebet, del centrista MDB, y los liberales Luiz Felipe d'Avila (Novo) y Soraya Thronicke (Union Brasil), fue la de unos actores de reparto de un drama político que los supera.
"Expresidiario" y "corrupto", calificativos para Lula
Las palabras utilizadas durante el debate no fueron del todo acertadas, o por lo menos no lo fue su tono y su contexto. Bolsonaro estaba descontrolado y fue en un momento cuando llamó "expresidiario" a Lula. Sin embargo, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), no dejó de recordar que el juicio al que fue sometido y por el cual estuvo 585 días en la cárcel solo sirvió para sacarlo de los comicios de 2018 que le permitieron a la ultraderecha llegar al Gobierno.
Bolsonaro no paró de insistir también en que Lula da Silva encabezaba la gestión "más corrupta" de toda la historia brasileña. Y aseguraba que "el país que dejé (al salir de la presidencia) es un país que el pueblo echa de menos". Además indicó que bajo su presidencia se generaron más empleos, políticas de inclusión, inversión en educación y una menor deforestación en la Amazonía.
Algunas de las palabras más usadas durante el debate por los dos candidatos fueron "mentiras", "fake news", "engaños" y "cifras absurdas", entre otras. Y Bolsonaro se vio obligado a comprometer la continuidad de la ayuda social para millones de necesitados, y que se iba a suspender después de las elecciones.
La misoginia y Jair Bolsonaro
Otro de los temas mantenidos durante la discusión fue el de las negociaciones que tuvieron lugar para la compra de vacunas durante la pandemia de covid que mató a más de 580.000 personas en Brasil. A lo que, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Bolsonaro no pudo mantener su machismo quieto y contestó a la periodista Vera Magalhaes, que "No podía esperar otra cosa de ti. Creo que duermes pensando en mí. Tienes algo de pasión por mí. No puedes tomar partido en un debate como este, hacer acusaciones mentirosas sobre mí. Eres una vergüenza para el periodismo brasileño". Tebet, su contrincante, le preguntó la razón de "tanta rabia con las mujeres".
¿Qué dicen los medios brasileños?
Así han tachado el debate desde el Folha de San Pablo, "Bolsonaro insulta a una mujer en el debate y Lula rehúye de la corrupción". Para este diario paulista, los candidatos principales mostraron durante todo el debate "puntos débiles".
Señalando a Lula, consideran que "se centró en hablar del pasado, lo que sería natural para alguien que pasó ocho años en el poder". Pero, sin embargo, "perdió la oportunidad de buscar los puntos que le faltan para una victoria en la primera vuelta".
Tal y como suponían medios del país, Bolsonaro criticó también lo que denominó activismo judicial. Declarando que "algunos ministros del Supremo Tribunal Federal quieren a cualquier precio interferir en el Poder Ejecutivo", declaración en relación a un escándalo de la última semana sobre el allanamiento realizado por agentes de la Policía Federal contra empresarios que simpatizan con él y que en un grupo privado de WhatsApp decían preferir un golpe de Estado antes que una victoria de Lula da Silva.
La tensión solo va en aumento
A pesar de que en este debate solamente afloraran ataques, el mes más importante de la campaña electoral está por iniciarse. Bolsonaro busca una demostración de fuerza, y lo que quiere es generar un acontecimiento de masas en la ciudad, Río de Janeiro.