EN LAS ZONAS MÁS AFECTADAS CONTINÚA LLEGANDO AYUDA HUMANITARIA
Las autoridades chilenas han elevado a 10.996 la cifra de damnificados por las lluvias e inundaciones en tres regiones del norte del país, que hasta el momento han dejado 12 muertos y 20 desaparecidos.
El director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, dio un nuevo balance de la catástrofe e indicó que más de 4.500 de los damnificados están en los albergues facilitados por las autoridades.
El último informe no registró ninguna variación en el número de víctimas, 12 muertos y 20 desaparecidos, respecto al que presentó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anteriormente. Aún así, medios chilenos desplegados en las zonas afectadas han reportado el hallazgo de nuevos cadáveres y las autoridades han advertido de que la cifra de muertos y desaparecidos muy probablemente aumente con el paso de los días.
Las lluvias torrenciales que cayeron a comienzos de semana en las regiones de Coquimbo, Atacama y Antofagasta provocaron el desborde de ríos y aluviones que arrasaron algunos poblados y dejaron graves daños en toda la zona. Nueve de las víctimas mortales son de la región de Atacama, donde también viven las 20 personas que siguen desaparecidas.
El Ministerio de Vivienda estima que el número de viviendas que tuvieron algún tipo de desperfecto podría superar las 14.000. Además hay aún miles de personas sin suministro de agua potable ni electricidad, precisó Toro.
En la región de Atacama un grupo de 13 trabajadores se encuentra aislado y se prevé que puedan ser rescatados este lunes por los organismos de emergencia. El director de la Onemi apuntó que en la región de Atacama se mantendrá el toque de queda nocturno para garantizar la seguridad y facilitar los trabajos de limpieza de las calles.
En los sectores más devastados por las inundaciones la ayuda humanitaria está llegando de manera paulatina. Un buque de la Armada cargado con más de 600 toneladas de productos, principalmente agua, colchones y frazadas, ha llegado a Chañaral, una pequeña localidad costera en la región de Atacama. Según informó la Armada, el buque tiene capacidad hospitalaria y posee equipos especializados para atender a heridos por la catástrofe.