Al menos 13 personas resultaron muertas y más de cien heridas debido a la tormenta "León", en el sureste de EEUU, donde se registraron kilométricos atascos y numerosos negocios, escuelas e instituciones tuvieron que cerrar.
Las autoridades de Misisipi dieron hoy cuenta de la muerte en las últimas horas de cuatro personas debido a la tormenta, de entre tres meses y 30 años, debido al incendio de una casa móvil en Misisipi por el mal uso de un calefactor.
En Atlanta, la tormenta invernal, que dejó cerca de 5 centímetros de nieve, causó más de 1.200 accidentes de tránsito en todo el estado, con un saldo de al menos dos víctimas mortales y cerca de 130 heridos. Otras cinco personas murieron en tres accidentes de tráfico en Alabama que la policía estatal vinculó a "León". Asimismo, en Carolina del Norte fallecieron dos personas más en dos accidentes de tráfico diferentes.
Los efectos del temporal de frío y nieve se hicieron notar especialmente en áreas, sobre todo en el sur, poco acostumbradas a sufrir inviernos con tanta fuerza, y están evidenciando la falta de preparación ante estas condiciones meteorológicas. La mayor parte del sureste del país, entre la costa del Golfo de México y el sureste de Virginia, está desde hoy bajo alerta del Servicio Meteorológico debido a las bajas temperaturas.
En ese amplio territorio se han registrado temperaturas mínimas por debajo de los -7 grados Celsius, a las que anoche se sumaron precipitaciones en forma de nieve.
Georgia, Luisiana, Misisipi, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia amanecieron hoy blanqueados en su mayor parte tras precipitaciones que dejaron hasta 25 centímetros de nieve. También nevó en zonas de Alabama, Kentucky, Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Tennessee y Virginia Occidental.
Los gobernadores de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Luisiana, Alabama y Misisipi declararon el estado de emergencia entre el lunes y el martes.
Pero la situación más grave tuvo lugar en Atlanta, donde al ordenarse el martes el cierre de escuelas, empresas y oficinas gubernamentales se generó un caos en las carreteras, que se colapsaron debido al elevado volumen del tráfico y las nevadas.
Los atascos se mantuvieron hasta esta mañana, por lo que mucha gente quedó atrapada dentro de sus vehículos en medio del temporal. El gobernador de Georgia, Nathan Deal, pidió a los ciudadanos que no salieran de sus casas y anunció que agentes de la Guardia Nacional del estado acudirán a rescatar a los conductores atascados en las rutas interestatales.
En todo el país se cancelaron más de 2.400 vuelos programados, que se suman a los cerca de 3.000 que ya se suspendieron ayer, sobre todo en Luisiana, Florida, Texas y Georgia, donde se encuentra el Hartsfield International Airport de Atlanta, el aeropuerto con mayor tráfico aéreo de Estados Unidos.