Altas temperaturas
Durante los meses de verano se superan a diario los 50ºC y son frecuentes las tormentas de arena, lo que se traduce en un calor abrasador.
Frente a la costa del Golfo Pérsico y rodeada de desiertos, se encuentra la ciudad más calurosa del mundo: Kuwait. La capital del estado de Kuwait, conocida por sus grandes reservas de petróleo, es una metrópolis de hormigón repleta de rascacielos donde las temperaturas extremas de verano hacen que sea un lugar cada vez más "inhabitable".
Aunque el calor acompaña a los casi 3 millones de kuwaitíes durante todo el año, es a partir de mayo cuando los termómetros empiezan a subir despiadadamente, de forma que en verano se registran a diario temperaturas superiores a los 50ºC. De hecho, la temperatura más alta registrada por la estación meteorológica Mitribah de Kuwait, a unos 90 minutos de la ciudad, es de 54 °C, a su vez la temperatura más alta registrada en todo Oriente Medio.
La enorme falta de humedad por las escasísimas precipitaciones junto a fuertes vientos cálidos que empiezan a soplar desde finales de mayo provoca algunas tormentas de arena durante los meses más calurosos. Esto hace que, unido a las sofocantes temperaturas, el calor sea aun más abrasador para sus habitantes.
Durante el verano, los poco kuwaitíes que se quedan en la ciudad tienden a permanecer en el interior de sus casas, centros comerciales y oficinas con aire acondicionado, y limitan la cantidad de tiempo que pasan en la calle. La crema solar, gafas de sol y duchas frías se vuelven una constante para los residentes en Kuwait, que tienen que convivir en estas condiciones tan sofocantes.
Sin embargo, los animales no tienen tanta suerte cuando se trata de escapar del calor. Los kuwaitíes afirman haber visto pájaros que caen muertos del cielo, caballitos de mar "cocinados" por la alta temperatura del agua y palomas que intentan mantenerse vivas acurrucándose a la sombra. Los gatos y perros callejeros suelen refugiarse debajo de los coches estacionados en la calle en busca de una sombra que les proporcione un pequeño alivio.
Desgraciadamente, a nivel mundial las temperaturas extremas son cada vez más frecuentes. Rio de Janeiro, en Brasil, sufrió la semana pasada una sofocante ola de calor, durante la que registró su récord histórico de sensación térmica: 60,1ºC.
Las altas temperaturas unidas a los elevados índices de humedad hicieron que en esta ciudad se rebasaran los 60ºC, algo que nunca antes había sucedido. 2023 ya fue el año más caluroso de la historia de Brasil. Ese año, el país registró 9 olas de calor que provocaron que algunos ríos de la Amazonia se secasen, junto a intensas lluvias en el sur que dejaron decenas de muertos.
Los récords de temperaturas altas se han superado de forma constante desde comienzos del presente siglo. Sin ir más lejos, el 2023 fue el año más cálido desde que hay registros, confirmando la tendencia del calentamiento global.
El informe del programa Copernicus, de la Unión Europea, plasmó que la temperatura anual media del planeta rozaba casi los 15ºC, lo que equivale a 1,5ºC por encima del promedio, valor máximo fijado por los expertos y que se quiso imponer en la Cumbre del Clima de París de 2015. Se superaba así el anterior récord mundial del año 2016, cuando fue de 14,81ºC, con una anomalía de 1,31ºC sobre la media.
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