APARTA LA NIEVE Y DESPUÉS LA DERRITE
Bajo un manto blanco se encuentra el aeropuerto de Vantaa en Helsinki, Finlandia. A pesar de estar a 30 grados bajo cero y con una capa de nieve de dos metros de altura, el tráfico aéreo funciona con total normalidad y a pleno rendimiento.
Mientras, en Londres, en el aeropuerto de Heathrow, quince centímetros de nieve en las pistas provocaron el cierre de todo el espacio aéreo.
El caos aeroportuario europeo ha llevado a la Administración de Aviación Finlandesa a exportar su método de trabajo.
En 12 minutos, el dispositivo de trabajo les capaz de limpiar casi 4 kilómetros de nieve. Un método que habría evitado el caos en Heathrow donde costó todo un día quitar la nieve de una de las pistas.
Esta técnica finlandesa incluye la actuación de diez máquinas cepillo que avanzan en oblicuo esparciendo la nieve a los lados para después derretirla con aire.
Existe, también, personal de emergencia que acude tan pronto como caen los primeros copos. Además, el departamento bautizado como "el escritorio de la nieve", se encarga de seguir la previsión meteorológica cada hora.