ERA EL PREMIO A UNA AFORTUNADA NOCHE
Las Vegas puede deslumbrar a muchos con su luz, sus casinos y el dinero que se puede ganar o perder. Pero con taxistas como él los más despitados pueden estar tranquilos.
Uno de sus clientes se dejó esto en el asiento de atrás, una bolsa con 300.000 dólares, unos 220.000 euros. Tuvo claro desde un principio lo que iba a hacer. "Era algo que no me pertenecía. No estaba interesado en todo ese dinero. Sólo quería hacer lo correcto", asegura el taxista.
Lo que hizo fue llamar a su jefe y llevar todo el dinero a las oficinas de su empresa. Junto a la policia consiguieron dar con el dueño. Era un jugador de póquer.
El dinero es lo que lo que había ganado tras una noche jugando en uno de los casinos de la famosa ciudad. Lo que no ha querido contar es si su honestidad ha recibido alguna recompensa.