EN REINO UNIDO
Charles Bloch es un invidente que había pedido un taxi a domicilio pero cuando el conductor llegó, recibió una mala noticia. Se negaba a hacer el servicio porque Bloch iba acompañado de su perro guía.
Ante esta respuesta, el hombre ciego le insistió en que ese argumento no era legal, que la normativa le obliga a trasladar también a su animal, pero el conductor mantuvo su respuesta, argumentando que su religión no se lo permitía. No obstante, le animó a llamar a la compañía con la que había reservado el servicio para que le enviaran otro vehículo.
Muy molesto, Charles Bloch decidió publicar en su Facebook un mensaje de queja y un vídeo para demostrar la situación.
La compañía intermediaria ha pedido disculpas a Bloch y le ha explicado que ha tomado medidas contra ese conductor, según informa el diario Metro. Además, le ha ofrecido realizar varios viajes de forma gratuita como compensación.