Talibanes
Los talibanes quieren instalar una red de cámaras de vigilancia en las principales ciudades de Afganistán. Ya han mantenido conversaciones con el fabricante chino Huawei para una posible colaboración.
Se trata de un plan ambicioso. El Gobierno de los talibanes pretende extender su red de cámaras de vigilancia. Ya hay alrededor de 62.000 cámaras instaladas en Kabul y en otras ciudades del país, pero ahora pretenden que las calles de las principales ciudades de Afganistán estén vigiladas por cámaras que estarían monitorizadas desde una sala de control central.
Según las primeras estimaciones, no estaría en pleno funcionamiento hasta dentro de, al menos, cuatro años. "Estamos en la etapa de planificación y desarrollo de la metodología para implementar este sistema de vigilancia masiva", ha afirmado el portavoz del Ministerio del Interior talibán, Mufti Abdul Matin Qani.
China mira con buenos ojos esta iniciativa de los talibanes y sueña ya con participar en este plan. De momento, los talibanes han mantenido varias conversaciones con Huawei sobre una posible colaboración, aunque la intención del Gobierno talibán es intentar que sean empresas propias del país las que instalen esas cámaras de vigilancia: "Preferiríamos una empresa interna si tuvieran la capacidad de realizar este encargo a gran escala, y luego recurriríamos a empresas extranjeras", explicó el portavoz del Ministerio de Interior.
Así que reconocen que, de momento, no se ha llegado a acuerdos ni a planes concretos con el gran fabricante chino de equipos de telecomunicaciones.
Para las asociaciones de derechos humanos, esta decisión de los talibanes aumentará la tensión en la sociedad afgana con mayores limitaciones en la libertad de movimientos y supondrá todavía más opresión a las mujeres. "La implementación de una arquitectura tan amplia de vigilancia masiva bajo el pretexto de 'seguridad nacional' establece un modelo para que los talibanes continúen con sus políticas draconianas que violan los derechos fundamentales de la gente en Afganistán, especialmente de las mujeres en los espacios públicos", ha señalado en un comunicado el investigador y asesor de Amnistía Internacional sobre Inteligencia Artificial y Derechos Humanos, Matt Mahmoudi.
También, la activista para los derechos de las mujeres, Nahid Noori, explica que si la situación para las mujeres afganas es intolerable, "este sistema tensará aún más la libertad y la libre circulación del pueblo afgano, especialmente de las mujeres afganas". "El sistema de vigilancia puede apuntar a movimientos civiles antitalibán y permitirá aún más a los talibanes implementar sus duras y violatorias decisiones sobre las mujeres afganas", añade.
Solo algunas voces, además del Gobierno talibán, están de acuerdo con la medida. Es el caso del analista de asuntos militares y de seguridad Sarwar Niazai. Asegura que la implantación de un sistema de vigilancia masiva sería "importante para la reducción de las actividades criminales en el país, y muchos países cuentan con este sistema por motivos de seguridad".
Este sistema a gran escala es una copia del plan diseñado por Estados Unidos antes de su retirada en 2021.