afortunadamente, todo ha quedado en una anécdota
Un cocodrilo de tres metros de largo ha elegido una piscina de una vivienda de Sarasota, Florida, como su hogar de residencia. Los dueños de la casa escucharon ruidos en el exterior y pensaban que se trataría de un intruso. Encendieron las luces y al mirar por la ventana vieron que se trataba de un gran cocodrilo.
Sus intentos de asustarlo desde la ventana fueron en vano, por lo que llamaron a unos especialistas para que le dieran caza.
Un baño nocturno que, según recoge la cadena Fox 13, sus dueños nunca olvidarán.