NO HABÍA CELDA PARA LA JOVEN Y LA LLEVARON AL PABELLÓN MASCULINO
El Consejo de Justicia de Brasil ha suspendido dos años de su cargo a una jueza que encarceló durante 26 días a una joven de 15 años en una celda en la que estaba rodeada de unos 30 hombres, que abusaron de ella continuadamente. A pesar de no poder ejercer su profesión, la mujer seguirá percibiendo un salario proporcional al tiempo trabajado, según informan varios medios locales.
La chica fue detenida en Pará, Brasil, por intentar robar un teléfono móvil. Entonces, la jueza ordenó su detención y su posterior ingreso en prisión. Ante la falta de una celda libre para ella, fue mandada al pabellón masculino.
Tal y como afirma el expediente, la magistrada recibió una carta de la Policía solicitando que la joven fuera llevada a otra celda de manera “urgente” ante el riesgo de sufrir algún tipo de violencia por parte de los otros presos.
Los hechos se remontan al 23 de octubre de 2007, cuando Maria de Andrade aprobó la detención de la joven de menos de 40 kilos y un metro y medio de alto, en la cárcel de Abaetetuba, en el estado brasileño de Pará.
Sin embargo, esta petición fue atendida 20 días después. Durante este tiempo, la chica fue violada en numerosas ocasiones, torturada y obligada a tener sexo a cambio de comida.