Mánchester
Las imágenes de las redes sociales muestran al policía con la pistola taser mientras agrede al sospechoso.
La Policía del Gran Mánchester (GMP) ha suspendido a uno de sus agentes después de que se difundieran en redes sociales imágenes y videos en los que se observa al policía pateando y pisoteando la cabeza de un sospechoso en la Terminal 2 del Aeropuerto de Mánchester. La decisión de suspender al agente se tomó tras una "revisión exhaustiva de información adicional" sobre el incidente, según informaron las autoridades.
Las imágenes, que rápidamente se volvieron virales, muestran a un agente de policía uniformado, con una pistola taseren mano, mientras agrede físicamente a un sospechoso que se encontraba tendido en el suelo. Este comportamiento ha generado una ola de indignación y preocupación entre la población y ha llevado a una respuesta pública inmediata.
El miércoles por la noche, decenas de personas se congregaron frente a la comisaría de policía en Rochdale, al norte de Mánchester, gritando "¡GMP, qué vergüenza!", en señal de protesta por el comportamiento del agente. Los manifestantes expresaron su descontento y exigieron justicia y transparencia en la investigación del incidente.
Antes de la difusión de las imágenes, un portavoz policial había defendido la actuación de los agentes, alegando que estos habían sido golpeados y tirados al suelo mientras intentaban arrestar a los sospechosos acusados de agresión y riña. Según el portavoz, los sospechosos incluso habrían intentado arrebatarles las armas reglamentarias a los agentes.
Sin embargo, la difusión del video cambió drásticamente la percepción pública y llevó a la suspensión del agente implicado. La Policía del Gran Mánchester ha remitido el caso a la Oficina Independiente de Conducta Policial (IOPC, por sus siglas en inglés) para que realice una investigación completa e independiente sobre lo sucedido.
El incidente ha tenido repercusiones a nivel político. El diputado laborista Paul Waugh calificó el episodio como "impactante y perturbador" y expresó su preocupación directamente al subdirector de la policía y a las autoridades locales. "Es correcto que el policía haya sido apartado", afirmó Waugh, subrayando la necesidad de una investigación exhaustiva y transparente.
La Policía del Gran Mánchester emitió un comunicado reconociendo la inquietud y preocupación que este incidente ha generado entre la población. "Entendemos la inquietud y preocupación de la comunidad ante este episodio. Hemos actuado de manera rápida para suspender al agente involucrado mientras se lleva a cabo una investigación completa e independiente", señalaron las autoridades policiales.
La Oficina Independiente de Conducta Policial ahora está a cargo de investigar los detalles del incidente. Esta oficina es responsable de supervisar las quejas y las investigaciones de conducta que involucren a la policía en Inglaterra y Gales, asegurando que se mantengan altos estándares de responsabilidad y transparencia en todas las operaciones policiales.
El caso ha resaltado una vez más la importancia de la supervisión independiente y la rendición de cuentas en las fuerzas policiales. La comunidad y los líderes políticos esperan que la investigación proporcione claridad sobre los eventos que llevaron a este incidente y asegure que se tomen las medidas apropiadas para prevenir futuros incidentes de este tipo.
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