Opinión
Putin puede resistir mucho más que las economías y las opiniones públicas europeas, ese es el juego.
Unos pequeños apuntes de la Cumbre de la OTAN. Volvemos a la guerra fría. En diez años, Rusia ha pasado de ser socio a convertirse en el enemigo. A China se la considera amenaza.
El texto aprobado e inspirado por los guionistas de la Casa Blanca resulta llamativo, por no decir patético. Viene a quejarse de que China sea una gran potencia.
Ni una referencia a Afganistán, que era la misión más importante de la OTAN. Conviene que seamos conscientes de que las sanciones a Rusia y la guerra van a dañar todavía más las economías occidentales, a las europeas especialmente.
Nos enfrentamos a una Inflación tóxica, a un otoño difícil y a una probable recesión que traerá inestabilidad política y social.
Rusia aguantará. Amenaza con cortarnos el gas y está bloqueando los cereales para generar más hambruna en África. Ello supone más oleadas migratorias.
Y Putin no permite una opinión pública crítica, pero Occidente la tiene. Es la diferencia entre democracia y autocracia.
Putin, el Kremlin, puede resistir mucho más que las economías y las opiniones públicas europeas. Ese es el juego.