Polonia
Susana Román, que se encuentra en la zona, explica cómo varios vecinos de la zona ayudan a los migrantes en grupos reducidos que llegan a la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
El ejército polaco indica que al otro lado de la valla, los militares bielorrusos usan focos, luz intermitente y hasta punteros láser para cegarles. Han roto dicha valla para intentar que los inmigrantes lograran entrar en Polonia.
Susana Román continúa en la zona. Muchos de los vecinos están indignados y avergonzados. Se han organizado para ayudar a los migrantes. Lo hacen en grupos pequeños utilizando aplicaciones de mensajería cifradas para no alertar a la Policía de sus movimientos.
Si la Policía localizara a esos migrantes, serían detenidos y enviados de vuelta a la frontera. Los voluntarios se enfrentan a condenas de prisión de tres y ocho años por ayudar.
Sin embargo, afirman que no pueden estar "de brazos cruzados", mientras siguen paradas miles de personas y ONG, entre otros, siguen sin poder entrar.
Frontera Polonia y Bielorrusia
Miles de personas llegan a la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Las autoridades bielorrusas fueron las que escoltaron a los migrantes hasta la frontera. El Gobierno polaco acusa al bielorruso de comenzar una "guerra híbrida".
Los migrantes se acumulan frente la valla e intentan derribarla. Polonia prevé ampliar las fuerzas militares. La mayoría de estos migrantes son kurdos que huyen desde Siria intentando ingresar en la Unión Europea por esta vía. Aunque también hay migrantes que provienen de Libia, Afganistán o de países africanos donde hay conflictos religiosos y políticos.
Los polacos exhiben los 15.000 efectivos que tienen desplegados mientras en el lado bielorruso se agolpan cada vez más migrantes. El bosque proporciona madera para calentarse, pero la comida escasea.